El repunte de turistas dispara el consumo de agua del río Lérez

La llegada del verano y el repunte de turistas ha puesto en alerta al Concello de Pontevedra. Y todo ello debido al consumo de agua, que se ha disparado como consecuencia del período estival. "De momento, a situación non é preocupante. Pero temos que estar atentos ó que ocorra", aseguró este miércoles el concejal del Ciclo da Auga, Raimundo González Carballo.

La única medida que se activará por ahora pasa por extremar la vigilancia del caudal del Lérez, un río que abastece a Pontevedra y a los concellos de Marín, Bueu, Poio, Sanxenxo y Ponte Caldelas. Según el último informe de Viaqua, la concesionaria del servicio del agua, el suministro a la ciudad y a los municipios de la ría se ha incrementado.

La semana pasada, la captación de agua del Lérez se situó en 35.000 metros cúbicos al día, lo que equivale al abastecimiento de entre 155.000 y 160.000 personas, es decir, el doble de la población que tiene Pontevedra.

González Carballo insistió en que el suministro está garantizado y en que el Concello hará un seguimiento semanal del Lérez para evitar problemas futuros. Si las predicciones meteorológicas se mantienen, hasta septiembre no habrá motivos de alarma. "Hai auga de sobra no río", aseguró el edil.

Según las mediciones realizadas el pasado martes, el nivel del Lérez se encuentra en 2,49 metros. Se trata de una altura inferior a la registrada en la misma fecha de años anteriores. En 2014, la lámina de agua tenía una profundidad de 2,57 metros, mientras que en 2015 era de 2,50 y en 2016 de 2,72 metros.

"O caudal do río sitúase agora mesmo nos catro metros por segundo. O nivel crítico sería cando baixase dos dous metros por segundo", explicó González Carballo, que ayer realizó una visita a la estación de bombeo de Monte Porreiro, la denominada Etap, en compañía de responsables de Viaqua.

O PONTILLÓN. La Etap, que se amplió como consecuencia de las obras de la sociedad estatal Acuaes, dispone de seis grupos de electrobombas verticales que se encargan de succionar el agua del río para distribuirla por Pontevedra y los municipios de la ría. Cuatro de ellas, las más antiguas, tienen una potencia de 310 Kilovatios y las más nuevas, dos, tienen una fuerza equivalente a 500 Kilovatios.

La nueva maquinaria está preparada para tratar un caudal de 3.600 metros cúbicos a la hora, esto es, son capaces de recoger hasta mil litros de agua del Lérez por segundo.

Aunque el abastecimiento está garantizado, el concejal del Ciclo da Auga hizo un llamamiento a la ciudadanía para "facer un uso racional da auga como medida de carácter medioambiental".

Por otra parte, el Gobierno local recordó que el embalse de O Pontillón do Castro tiene reservas suficientes para afrontar cualquier eventualidad. El nivel de la presa se sitúa, según el informe de Viaqua, en el 96% de su capacidad.

LAS MEDIDAS. En caso de problemas de suministro, el Concello abriría O Pontillón para combinar la captación de agua del Lérez con la de la instalación situada en la parroquia de Verducido.

Si la sequía persistiese, Pontevedra activaría el protocolo previsto para estos casos. El primer paso sería priorizar el uso doméstico del agua y restringir su utilización industrial. Es decir, que si hubiera problemas con el agua, empresas como Ence tendrían que reducir o incluso interrumpir las captaciones en el río.

Otras medidas posibles, como las adoptadas ya en verano de 2013, serían la suspensión de la limpieza viaria o el riego de jardines.