El rural pontevedrés decreta la "alerta máxima" por la avispa velutina

Un grupo de 25 voluntarios tratará de frenar el avance de la avispa asiática en las parroquias ► El Concello habilita un WhatsApp para las alertas
Material recibido en Campañó para la luchar contra la velutina
photo_camera Material recibido en Campañó para la luchar contra la velutina

El rural ha decidido pasar al ataque para tratar de frenar el avance de la avispa asiática. Un grupo de 25 voluntarios, en su mayoría apicultores, se ha unido para combatir a la velutina en las parroquias de Pontevedra. "A idea é que haxa cinco equipos que traballen por zonas para cubrir todo o municipio. Temos que retirar os niños das avespas, que están nun momento álxido de aniñación. A alerta é máxima", aseguró este viernes José María Domínguez, presidente de la Comunidade de Montes de Campañó y uno de los impulsores de este proyecto.

La iniciativa, que ya funciona en localidades como Vilaboa o Barro, también cuenta con el apoyo del Concello. El área de Medio Ambiente Natural, que dirige Alberto Oubiña, ha habilitado un teléfono móvil para las alertas: 679 411 930. El contacto no atenderá llamadas, solo mensajes de WhatsApp. A través de esta aplicación, los vecinos deberán enviar un mensaje con la localización en GPS del nido. A partir de ahí, el departamento municipal se pondrá en contacto con el grupo de voluntarios, que serán los encargados de eliminar sus colmenas.

El Gobierno local se encargará además de facilitar el material necesario a este escuadrón ‘antivelutinas’, como trajes especiales, pértigas, gorros o insecticidas. "A colaboración veciñal aquí é moi importante", subrayó Domínguez, que indicó que la avispa asiática está cada vez más cerca de núcleos poblados. "Os niños están baixando. Hai moitos moi preto das casas, a menos de cen metros incluso. E é perigoso", añadió.

El equipo pontevedrés retiró 17 nidos de este insecto en tan solo una semana, la mayor parte de ellos en Campañó, Salcedo y Bora

 

Una de las características de estos insectos es, precisamente, su territorialidad. Los expertos señalan que su comportamiento puede resultar muy agresivo si se sienten amenazadas. Además de atacar en grupo, las velutinas pueden perseguir a sus agresores durante largas distancias.

LA VENDIMIA. El efecto de la avispa asiática es devastador para el sector apícola. Uno de sus alimentos favoritos son las abejas autóctonas y sus enjambres, que reducen la producción de miel si perciben la presencia de estos insectos, cuya presencia en Galicia se detectó en el año 2013. Desde entonces, su población no ha hecho más que crecer.

Además de insectos de su propia especie, las velutinas también se alimentan de fruta. "Xa vimos niños en pexegueiros, parras e árbores froiteiras. E tamén en tomateiras. Causan estragos nelas", advierte el presidente de los comuneros de Campañó, que se muestra preocupado por la vendimia de este año. "Haberá que estar moi atentos nesta campaña porque acaban coas uvas", señala.

Pontevedra es, junto a Oleiros, Culleredo, Santiago, Ames y Vigo, el municipio gallego en el que la Xunta detectó más nidos este año



LA INCIDENCIA. El escuadrón ‘anti velutina’ retiró 17 nidos de este insecto en la última semana, la mayor parte de ellos en parroquias como Campañó, Salcedo y Bora. Según el último informe de la Consellería de Medio Rural, Pontevedra es uno de los seis municipios de Galicia en el que más nidos de avispas asiáticas se han detectado en lo que va de año. El resto de la lista, que se cerró el pasado 21 de junio y que aglutina a las localidades en las que se ha alertado de la presencia de más de un centenar de colmenas, lo componen Oleiros, Culleredo, Santiago, Ames y Vigo.

LA XUNTA. En paralelo a este plan de voluntarios, la Xunta tiene en marcha un protocolo de actuación propio para zonas urbanas como las de Pontevedra. En este caso, el Gobierno gallego echa mano del 112 y los Bombeiros para la retirada de nidos en la ciudad cuando reciben alguna alerta por parte de los ciudadanos.

A pesar de esta línea de actuación, los ayuntamientos de la comarca consultados por este periódico, como Barro, Ponte Caldelas, Vilaboa y Poio, echan en falta más medios por parte de la Consellería para enfrentarse a una plaga que sigue su fase de expansión en las localidades costeras de las Rías Baixas.