Laureano Oubiña, libre desde marzo del año pasado, ha sido entrevistado por Pepa Bueno en La Ser este miércoles y el encuentro ha despertado la indignación de las redes sociales -ha sido trending topic- ante las descaradas declaraciones del histórico narco, que está promocionando un libro que publicará en los próximos meses.
"A nadie le pusieron una pistola en el pecho para tomar drogas", aseguró para intentar suavizar su culpabilidad, para después matizar que él no era narcotraficante sino "transportista de hachis; que no ha matado a nadie". En tal punto, Bueno le puso al cambadés un audio en el que Carmen Avendaño, presidenta de Madres contra la Droga, se ofrecía a trasladarle al exreo una serie de estudios que constatan los problemas psiquiátricos derivados del consumo de cannabis. “A esta señora le llegará su momento. No ha pasado una tragedia familiar por mi culpa porque yo no he traficado con drogas que lo provocaron, pero quiere mantener el tema para coger las subvenciones. Hay muchas subvenciones y hay muchas disputas por coger su puesto", dijo sobre Avendaño, antes de sostener mezquinamente que "a lo mejor alguna culpa tenemos los padres también”, en referencia a los dos hijos de la madrecoraje que fueron consumidores.
Lo único que reconoció Oubiña en La Ser es que se pudo "equivocar muchas veces", aunque sostiene que pesa a todo él duerme "muy tranquilo".
