Los hechos ocurrieron cuando la víctima le contaba a la Policía como momentos antes había sido agredido por el acusado en cuestión. En aquel momento el detenido se personó de nuevo y arremetió hasta siete veces con un cuchillo sobre el denunciante, acción que lleva al infractor al banquillo para hacer frente a una condena de 11 años y medio.
Según el escrito de la Fiscalía, en la madrugada del 2 de agosto de 2016 J.S.I. —agresor—, al regresar a casa con su hermano se dirigió a un banco donde estaba sentado otro hombre, F.G.T., de 49 años, junto a dos señoras. Acto seguido le propinó una serie puñetazos y patadas a la vez que lo insultaba.
El juicio se celebrará el próximo miércoles en la sección quinta de la Audiencia de Pontevedra
Una patrulla se personó en el domicilio del agredido para entrevistarse con él y, cuando salía del edificio, fue abordado por el asaltante.
Mientras F.G.T. relataba a los agentes lo que había sucedido, J.S.I. apareció con un cuchillo de cocina, con una hoja de 12,5 centímetros, y se lo clavó a la víctima en el cuello, el costado y un brazo.
En el momento de ser detenido, el acusado opuso gran resistencia y amenazó de muerte también a los policías, por lo que además del delito de homicidio la Fiscalía le acusa de un delito de atentado a agente de la autoridad.
La víctima sufrió siete heridas por arma blanca, una de las cuales le seccionó la arteria carótida y la vena yugular derechas, y precisó de intervención quirúrgica, un día de ingreso hospitalario y otros 30 de curación.
Como secuelas le han quedado cicatrices que suponen un perjuicio estético de grado medio. Además, uno de los policías que detuvo a J.S.I. sufrió una rotura fibrilar en el gemelo derecho durante el forcejeo.
