Óscar Graña: "Queríamos haberles podido pelear el oro"

Óscar Graña se mostró contrariado al finalizar la prueba de C-2 del maratón de Ponte da Lima en la que concluyó en el tercer puesto junto a Ramón Ferro. "Contento por la medalla, sí; pero frustración y rabia por no saber hasta donde habríamos podido llegar y pelearnos con ellos (Tono Campos y Sánchez), también. Somos barcos muy parejos: les hemos ganado en el Mundial y en el Campeonato de España. Es posible que este año hubiesen llegado ellos algo mejor, pero por lo menos nos habría gustado habérselo peleado", explicó el pontevedrés, que relató la situación que les arruinó la regata, por 'cortesía' de la pareja checa:

"Nos golpearon y nos hicieron pasar la boya por el lado izquierdo, con lo cual estaríamos descalificados. Aguantamos el impacto, pero con la inercia la embarcación perdió la trayectoria. No nos quedó más remedio que detenernos y dar marcha atrás para hacer bien la boya", aclaró Graña.

Retomar la trayectoria correcta tampoco fue sencillo. En el proceso de conseguirlo, recibieron golpes y palazos de rivales en la disputa por la mejor posición. "Venía toda la marabunta lanzada. El golpe se produjo dos minutos después de la salida. Logramos enderezar la barca, pero cuando volvimos a la carrera estábamos séptimos u octavos y muy lejos de la cabeza", hecho que hacía prácticamente su remontada hacia el título.

"El grupo de cabeza se forma entre los 800 primeros metros y el kilómetro. Si llegas a la ciaboga y al dar la vuelta se ha producido un corte, se acabó. Al verse solos, el barco de Tono y el húngaro arrancaron y no nos dio tiempo a cogerlos".

"La medalla se queda en el historial, pero lo que realmente valoramos es medirnos con los mejores del mundo". Ahora ya piensa en el futuro: "Nos queda Sudáfica y esperar mejores tiempos".