Acusan de homicidio al conductor que arrolló mortalmente a un motorista en Vilagarcía

Homicidio por imprudencia y un delito contra la seguridad del tráfico son las dos acusaciones por las que tendrá que responder ante un juez el conductor de un vehículo implicado en un accidente que provocó la muerte del piloto de una moto. El suceso se produjo el día 26, en Bamio (Vilagarcía).

A las 23.20 horas, una moto circulaba por la PO-548 en dirección a Vilagarcía, conducida por un joven llamado Daniel Angustia Labandeira, que regresaba a su casa, situada en Cornazo, después de haber entrenado con el equipo de fútbol aficionado del que forma parte en el campo de Bamio.

Tras haber dejado atrás una recta, inició el ascenso hacia un lugar donde están situados unos semáforos que regulan dos cruces, a derecha e izquierda, que conducen al lugar de O Campanario. De uno de ellos, el que sirve de acceso a la playa, salió un vehículo que chocó contra la moto.

A esa hora, las luces del semáforo estaban señal intermitente, por lo que quienes acceden a la PO-548 deben hacerlo dando preferencia a los que circulan por esta vía.

A consecuencia del impacto, el casco que llevaba el pilotó saltó por los aires y la moto se arrastró hacia el arcén de la carretera, mientras su cuerpo quedaba tendido en medio de la misma.

Inmediatamente, se puso en marcha el operativo de emergencias, y poco después se presentaron en el lugar el personal sanitario procedente del Punto de Atención Continuada de San Roque (Vilagarcía), los agentes de la Policía Local y los miembros de la agrupación de Protección Civil.

Más tarde llegó la Guardia Civil. El tráfico fue cortado y los vehículos tuvieron que desviarse por vías alternativas mientras los sanitarios realizaban las maniobras de reanimación, que se prolongaron por espacio de media hora, aproximadamente.

Pasaban diez minutos de la medianoche cuando el cuerpo del motorista fue trasladado a una ambulancia que enfiló hacia el Hospital Comarcal do Salnés, donde continuaron las maniobras de reanimación.

Mientras tanto, llegaron al lugar donde se produjo el accidente los padres y la esposa de Daniel Angustia Labandeira, al igual que el progenitor del conductor del vehículo implicado, un hombre que vive en la parroquia de Trabanca-Sardiñeira (Vilagarcía) cuya identidad responde a las iniciales M.O.S., nacido en el año 1987, que quedó en libertad con cargos después de haber declarado.

Se produjeron escenas desgarradoras, en un ambiente de alta tensión, que también se registraron en el Hospital. Daniel Angustia Labandeira tenía 30 años, había estudiado en los institutos Cotarelo Valedor y Bouza Brey, y desde 2006 trabajaba en un concesionario automovilístico cuya sede está situada en Rubiáns, Era seguidor del Real Madrid, le apasionaba el fútbol base y viajar, y deja un hijo de corta edad.

Alrededor de las dos de la madrugada finalizaba el operativo desplegado en Bamio después de que hubiese sido limpiada la calzada. Este martes por la mañana, un vecino, cuya casa está situada frente al cruce, recogía un fragmento de la moto en su patio, y se lamentaba por la tragedia que tuvo que vivir tan de cerca.