La Audiencia Provincial de Burgos ha condenado a una moañesa a una pena de cuatro años de prisión, cinco más de libertad vigilada y al pago de 12.000 euros (de forma solidaria junto al otro penado) por un delito de prostitución de menores, después de considerar acreditado que obligó a una niña de menos de 15 años a vender su cuerpo en el piso en el que ella residía, en la capital castellanoleonesa.
El dictamen revela que la morracense "realizó todas las actuaciones necesarias para que la menor ejerciese la prostitución y lucrarse con ello".
La sentencia explica que la ahora condenada anunciaba los servicios de la niña, de entre 13 y 14 años, a través de una página web, hasta que la propia madre de la víctima, de nacionalidad rumana, hizo las averiguaciones necesarias para saber lo que ocurría y denunciarlo.
Prisión para una moañesa que prostituía a una menor
Cuatro años de cárcel y cinco más de libertad vigilada para una mujer que obligó a vender su cuerpo a una niña de trece años
