El calor desata el boom de ventiladores y aparatos de aire acondicionado

La mayor parte de la demanda se concentra en aparatos de bajo coste, de entre 20 y 30 euros, aunque las máquinas más sofisticadas van ganando cada vez más terreno
Un trabajador de Milar Radio Pontevedra con ventiladores y aparatos de aire acondicionado
photo_camera Un trabajador de Milar Radio Pontevedra con ventiladores y aparatos de aire acondicionado

Las tiendas de electrodomésticos están haciendo su agosto en la antesala del verano gracias a las temperaturas de récord que se están registrando en la ciudad capitalina. Los huecos en las estanterías delatan la enorme demanda que está habiendo de ventiladores y aparatos de aire acondicionado, hasta el punto de que varios modelos están ahora mismo agotados y sin previsión de ser repuestos en los próximos días.

En Milar Radio Pontevedra (calle Eduardo Pondal, número 82) han comprobado este furor por las máquinas que intentan reproducir la brisa que tanto se añora estos días en Pontevedra. Según cuentan sus empleados, los aparatos de aire acondicionado están teniendo mucho éxito entre la clientela. De hecho, en la mañana del lunes solo quedaban en el establecimiento tres unidades, y eso que muchos usuarios desisten de esa opción "porque este tipo de aparato obliga a colocar un tubo de escape en la ventana". 

Aun así, el ventilador sigue encabezando el ranking de ventas en todas sus vertientes, desde el ejemplar clásico low cost a propuestas más sofisticadas para refrescar estancias amplias. "La mayor parte va a por lo barato, pero también hay público que adquiere ventiladores más caros", precisa uno de los empleados.

En Star Center (Praza de Galicia, número dos) los trabajadores han notado "un boom" en las ventas de este tipo de aparatos: "Los más vendidos son los ventiladores por la relación calidad-precio, pero estamos viendo que este año los de aire acondicionado portátiles están teniendo más tirón", manifiesta un trabajador. ¿El precio medio? "Depende de la potencia, pero, por norma general, entre 300 y 350 euros".

En Mardy (calle Peregrina, 52) la oferta se limita al despacho de ventiladores convencionales que, como ocurre en la competencia, están causando furor entre la clientela. En este caso, los que más triunfan son los aparatos de bajo coste, de entre 20 y 30 euros. "La mayoría va a por lo barato, porque es algo puntual, para quitarse el sofocón".

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