Por vez primera, la Xunta señaló abiertamente la posibilidad de que Elnosa no pueda seguir en Lourizán. Lo hizo Alfonso Rueda, el número dos del Ejecutivo gallego, que este jueves ejercía de presidente por el viaje a China de Núñez Feijóo. Fue durante su comparecencia como invitado en el Foro Empresa de Pontevedra, donde aludió con claridad a las "dificultades objetivas" de la prórroga que la clorera necesita para seguir utilizando mercurio en su cadena productiva más allá del próximo 11 de diciembre.
Ese día vence el plazo legal que marca Europa. Y la única posibilidad de Elnosa para continuar fabricando cloro en su actual emplazamiento es cambiar el sistema de producción. Eso o lograr una prórroga. En su fábrica de Cantabria, a solicitud de la empresa, el gobierno autonómico aprobó una moratoria de varios meses para seguir empleando mercurio.
Pero este jueves, Rueda Valenzuela prácticamente descartó esta posibilidad en la ría de Pontevedra. De un lado, afirmó que Elnosa "se está quedando sin plazo material para ejercer esa opción", porque la tramitación administrativa de una prórroga consumiría cerca de seis meses y apenas queda tiempo. Además, aclaró que cualquier prórroga "ha de venir inspirada por Europa, y yo veo muy difícil que la Unión Europea la vaya a autorizar en Lourizán".
Elnosa no solicitó prórroga para el uso de mercurio, ni la supramunicipalidad de su proyecto, ni tampoco la renovación de su concesión
También puso en duda que la moratoria cántabra pueda llegar a ejercerse en realidad, ya que en su opinión "tiene muchas posibilidades de ser recurrida y anulada por los tribunales".
Dicho lo anterior, Alfonso Rueda precisó que la Xunta, "como ya hizo en el caso de Ence", apoyará "siempre" la continuidad "de cualquier empresa que cumpla la normativa vigente"; y citando a Elnosa explicitó: "Si al final la cumplen, que se queden, porque nosotros no le pondremos obstáculos, como ya han dicho otros que harán", señaló en clara alusión al Concello de Pontevedra.
Aclaró en cualquier caso que la empresa no ha solicitado la prórroga, ni tiene garantizada la renovación de su concesión marítimo-terrestre, ni tampoco pidió la declaración de supramunicipalidad que haría posible cambiar su sistema productivo sin necesidad de licencias municipales.
"La Xunta siempre hace lo posible para que ninguna empresa se vaya por un problema con la Administración, pero hay que cumplir la normativa", precisó.
Actualmente, el futuro de Elnosa está condicionado por dos fechas límite. La primera, el 11 de diciembre, tope establecido por la UE para utilizar mercurio. La única forma de salvar esta directiva comunitaria (y que cada vez gana más peso) pasa por sustituir la fabricación de cloro por hipoclorito de sodio, e importar el cloro necesario que ahora mismo se fabrica en Lourizán. Fuentes sindicales auguran que esta alternativa "afectaría a la plantilla", si bien el comité de empresa confía en mantener los 60 empleos directos. La segunda fecha límite es 2018, cuando caduca la concesión de la clorera para ocupar espacio marítimo-terrestre. Su renovación depende la resolución del expediente de caducidad por el Ministerio de Medio Ambiente.
