La posibilidad de que Vanessa Rodríguez se enfrente en las urnas a sus antiguos compañeros de Sanxenxo Agrupación Liberal no es descabellada. La ahora edil no adscrita, que confirmó el pasado fin de semana su marcha de SAL, junto a más de la mitad de los miembros de la candidatura de 2015 y de 30 afiliados, deja abierta la puerta a la opción de liderar un nuevo proyecto político de cara a las elecciones municipales de 2019. Aunque Rodríguez Búa es muy clara a la hora de apuntar que a día de hoy su máxima prioridad es agotar este mandato "trabajando desde la oposición para dar respuesta a las necesidades de los vecinos", también matiza que mantenerse ligada a la política local "es algo que no descarto".
Su nueva condición de concelleira independiente (es, junto a Roberto Carlos Agís, la única integrante de la Corporación que no representa a ninguna sigla política) no quiere decir que camine sola. Y es que Vanessa Rodríguez se siente respaldada por los afiliados que están dispuestos a abandonar SAL, contrariados por la decisión de Gonzalo Pita, Jesús Sueiro y Daniel Fernández de firmar un pacto de Gobierno con el Partido Popular. "No voy a seguir en esto sola. Siempre dije que el acta de concejala no me pertenece a mí, sino a mis compañeros. Si la mayoría de ellos quiere seguir adelante, yo también estoy dispuesta", apunta la exresponsable de Seguridade Cidadá e Persoal.
De momento, ni Rodríguez Búa ni el resto de afiliados que han abandonado el grupo liberal se plantear crear un nuevo partido
Vanessa Rodríguez apunta que dar vida a un nuevo proyecto político "no es mi meta principal a día de hoy", pero reconoce sin tapujos que es una posibilidad que no descarta. "Ahora mismo, lo que pretendemos es completar esta legislatura siendo fieles a los vecinos de Sanxenxo y a nuestros principios". Lo que sí deja claro Rodríguez Búa es que ni ella ni los afiliados que han seguido sus pasos se marcan como objetivo a corto plazo dar vida a un nuevo partido. "No es algo que entre en nuestros planes", indica.
DESBANDADA. El número de militantes que han optado por seguir los pasos de Vanessa Rodríguez y desmarcarse definitivamente de SAL ha aumentado en las últimas horas. Ya son once los integrantes de la última lista electoral del partido liberal que tienen decidido darse de baja de la agrupación que preside Jesús Sueiro. Así pues, solo nueve de los 20 componentes de la candidatura se mantienen en el partido, que, además, se queda con 40 militantes.
De los 30 díscolos, seis de ellos formaban parte de la junta directiva de SAL, incluyendo la secretaria, Esther Freijeiro, que, antes de las elecciones municipales de 2015 llegó a formar parte de la Corporación, al sustituir a Cruz Barbeito, la entonces número dos de los liberales.
Rodríguez y sus compañeros abandonan SAL porque, a su juicio, "es un partido que está muerto" y responsabilizan "a aquellos a quienes habíamos elegido para defenderlo".
