ADEMÁS DE marcar un nuevo y singular capítulo en la reestructuración del mapa financiero español que arrancó en 2009, la absorción del Popular acarrea consecuencias para sus más de 300.000 accionistas y los 4,4 millones de clientes que ayer amanecieron sobresaltados. Convertido en conejillo de indias del Mecanismo Europeo de Resolución, el rescate del Popular deja atrás las intervenciones con dinero público que protagonizó el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (Frob) para salvar las cajas.
Por qué el BCE concluye que el banco no vale nada ?
Es consecuencia de la tasación encargada por el Banco Central Europeo (BCE) a un experto independiente que, planteando dos escenarios posibles, concluyó que el banco tiene un valor negativo de entre 2.000 y 8.200 millones. Antes de la crisis, el capital social ascendía, nominalmente, a 2.098,4 millones de euros. Este miércoles quedó reducido a cero, solo un día después de que, atendiendo a la cotización, que marca el valor real de mercado, la capitalización bursátil acabase el martes en 1.330 millones.
"Los accionistas y, en general, la población, necesitamos que se aporte mucha luz e información, porque los datos de los que disponíamos hasta hace un día no son coincidentes con los dados este miércoles", constata el presidente de la Escuela de Finanzas, Venancio Salcines. Crítico con las filtraciones procedentes de Fráncfort, que en los últimos días lastraron severamente la cotización, censura la gestión de los expresidentes Ángel Ron y Emilio Saracho. "La cúpula no ha estado a la altura de la plantilla, entregada al banco".
Avalado por una larga trayectoria profesional ligada primero al Pastor y luego al Popular, el profesor de Economía Aplicada de la Universidade da Coruña Manuel Octavio del Campo Villares sostiene que la valoración hecha pública este miércoles refleja el "reconocimiento de que la inversión en el Popular no es más que un conjunto de cascotes que quedan tras un incendio". Convencido de que la caída es consecuencia de la "pésima gestión", apunta como principales lastres un "mal análisis" del riesgo, la aprobación de créditos en base a garantías reales "propiedades inmobiliarias" que "no garantizan el reembolso" de la financiación y una selección de clientes que, en algunos casos, fue "errónea". "La inversión inmobiliaria es una forma de crecer en dimensión, pero no en solvencia", zanja el experto en alusión a la cartera de activos improductivos con la que carga el Popular, que ronda los 37 .000 millones entre créditos fallidos, suelos y viviendas.
Por qué accionistas y titulares de bonos convertibles pierden su inversión?
Esto es consecuencia de la entrada en vigor en enero de 2016 del mecanismo de resolución de entidades financieras de la UE, que establece que los titulares de acciones y deuda subordinada –instrumentos considerados como capital– contribuirán al rescate interno para "evitar que la factura se pague con dinero público". Así lo explica el consejero delegado de Iffe Business School, Manuel Carneiro, quien apunta que ayudarán a "enjugar las pérdidas del banco" y está convencido de que este ejercicio derivará en "largos procesos judiciales".
Según la documentación aportada por el Frob, la amortización de las acciones aportará al banco 1.346,5 millones, en tanto que otros 684 millones saldrán de los titulares de instrumentos de capital como los bonos contingentes convertibles en acciones. Carneiro señala que la resolución exonera, sin embargo, a los titulares de deuda sénior, ya que no computa como capital.
De los 305.152 socios que había a cierre de marzo, gran parte son clientes –un 30%, según los cálculos de Adicae– y también hay trabajadores. También perderán lo invertido la Sindicatura de Accionistas (vinculada al Opus Dei), que controla el 9,6% del capital; un grupo de inversores mexicanos liderados por Antonio del Valle (4,25%); Crédit Mutuel (3,95%); Allianz (3,05%) o el fondo BlackRock (1,8%), entre otros institucionales.
Para defender los intereses de los pequeños inversores, la organización de consumidores Ocu avanzó que solicitará un arbitraje judicial inmediato. Por su parte, el bufete Roca Asociados auguró que el Santander deberá asumir las consecuencias de las prácticas que el Popular llevó a cabo para consolidar sus fondos propios. Los letrados presagian querellas por "estafa" de accionistas que suscribieron en junio de 2016 la ampliación de capital de 2.500 millones. El Popular colocó acciones a 1,25 euros y, pocos meses después, trascendió que la entidad perdió 3.400 millones en 2016. "Muchos de los accionistas fueron a la ampliación a través de un préstamo concedido por el propio banco para tal finalidad, algo expresamente prohibido por la Ley de Sociedades de Capital", sostiene el despacho legal.
Por su parte, la Asociación Española de Accionistas Minoritarios (Aemec) anunció que emprenderá medidas legales contra el consejo de administración de la entidad por la 'expropiación' de la que entienden que han sido víctimas.
Qué pasará con los depósitos y el ahorro?
En un contexto en el que ya no caben rescates con dinero público, el catedrático de Economía Aplicada de la Universidade de Santiago y coordinador del grupo Colmeiro, Luis Caramés, por su parte, recuerda que los ahorradores quedan protegidos por el Fondo de Garantía de Depósitos, que cubre hasta un límite de 100.000 euros. Dando un paso más, el nuevo presidente del Popular, José García Cantera, recalcó que los titulares de depósitos y cuentas corrientes no sufrirán deterioro alguno. "Los clientes deben estar hoy mucho más tranquilos que hace unas semanas, pues el Popular forma parte de un grupo muy sólido", reiteró el ministro de Economía.
Y las cláusulas suelo?
Según Reclamador.es, el Santander tendrá que hacer frente a más de 400 millones de euros pendientes de reclamar en los juzgados por unos 55.000 afectados del Popular.
