Sopesan sustituir la fuente situada en la Praza da Constitución de Marín

El aspecto de la Plaza de la Constitución, contigua a la Casa do Mar podría cambiar por culpa de una mala canalización de las aguas. Así lo ha revelado el teniente alcalde y edil de Urbanismo, Manuel Santos, cuyo equipo ha encargado un estudio con el objetivo de solventar los problemas de atascos en el sistema de aguas fecales de la calle Ezequiel Massoni.

"Unos informes de saneamiento han detectado que la pendiente no es la adecuada, y por eso se producen acumulaciones y atascos", comenta el concelleiro, que espera a los resultados del estudio para determinar "cuál puede ser la solución más adecuada para evitar la pendiente".

La canalización pasa justo por debajo de la fuente que se ubica en la plaza, por lo que se abre la posibilidad de que "en caso de que haya que levantar la estructura", la fisionomía del entorno cambie.

"Puede dar pie a una nueva imagen de este espacio", afirma Santos, que, a pesar de todo, no se atreve a adelantar acontecimientos. "Todavía hay que confirmar el trazado de la canalización", declara.

La problemática está causada únicamente por las aguas fecales. Y es que esta es una de las pocas zonas de la villa que cuenta con red separativa de pluviales y residuales.

La adaptación del resto de la red de saneamiento es una de las cuestiones pendientes del Gobierno local, que todavía está en el aire porque "supondría levantar casi todas las calles". De todas maneras, en las obras puntuales que se hacen siempre se sustituye la red única por la separativa, algo que no deja de funcionar como parche pues, llegado un punto, las aguas se vuelven a juntar.

El cambio de la imagen de la Plaza de la Constitución "es una demanda que nos han hecho muchos vecinos", cuenta el teniente alcalde. La fuente que ocupa la parte central de la zona es el elemento base sobre el que empezar a trabajar una nueva imagen.

"Aún no sabemos si la mantendríamos o no", alega Santos, que insiste en que todavía es pronto para saber cómo se resolvería la humanización del lugar. La única alternativa que el edil de Urbanismo pone encima de la mesa es la posibilidad de transformar la plaza "en una rotonda".

Otra de las grandes incógnitas al respecto de la zona anexa al parque Eguren es la Casa do Mar. Lleva vacía desde que empezó a funcionar el nuevo centro de salud de la villa marinense y todavía no se le ha dotado de un nuevo uso, un asunto que tiene enfrentados a Gobierno y oposición. Los populares están intentando conseguir que la titularidad del inmueble sea municipal, y la alcaldesa, María Ramallo, expresó su voluntad de dotar a la Casa do Mar "de un uso asistencial".