La Guardia Civil participa cada año en una quincena de rescates en la montaña

Los efectivos de la base de Galicia compartieron entrenamiento con sus compañeros de Asturias y León en un barranco de Ponte Caldelas
Un momento del entrenamiento
photo_camera Un momento del entrenamiento

Fernando Posada Sebastián, jefe del Servicio de Montaña de la Guardia Civil en Galicia, informó este lunes de que su equipo, compuesto por siete unidades, participa en una media de quince rescates al año, la mitad de los que se llevan a cabo cada doce meses en todo el Noroeste Peninsular. El cabo del Instituto Armado participó, a las órdenes del teniente Pablo Villabrille Sampedro, jefe del área de Montaña de Cangas de Onís, en un ejercicio de adiestramiento en un barranco de Ponte Caldelas que tuvo como elemento básico el empleo de una camilla de última generación que pretenden utilizar en las intervenciones en medio acuático a partir del próximo verano.

Posada Sebastián indicó que "el ejercicio consiste en una evacuación en una camilla nueva que estamos probando. El supuesto es el de un barranquista con una fractura en una pierna y que se encuentra encajonado. Solo se le puede evacuar por la zona inferior del barranco. Se le inmoviliza la pierna y se mete en la camilla, que tiene flotabilidad. Este barranco tiene las condiciones idóneas para este ejercicio. La camilla ayuda a evitar la hipotermia del accidentado, pues no está en contacto con el agua". Villabrille Sampedro añadió sobre la práctica que "estamos evacuando a un barranquista que, supuestamente, ha tenido un accidente. Empleamos una camilla revolucionaria cuyo funcionamiento estamos aún conociendo. Tenemos que descender al herido por el barranco. Hasta ahora teníamos que hacer instalaciones con cuerdas para evitar que la camilla fuese por el agua. Esta es estanca y eso no es necesario. Así agilizamos el tiempo de la evacuación y ganamos en confort para el herido. Este barranco se adecúa bien para esto. Es un río con bastante caudal que se presta mucho".

El Instituto Armado advierte de que para la práctica del barranquismo "es necesaria una sólida formación"

Sobre los objetivos del adiestramiento, el teniente explicó que "estimamos que el tiempo de la evacuación del herido tiene que ser similar al que nos llevaría realizar el descenso y el regreso a nivel deportivo".

El responsable del equipo explicó que "en el área de Cangas de Onís realizamos más de 30 servicios anuales, con rescates de barranquistas, espeleólogos, montaña invernal y estival, y también realizamos la labor de la Policía Judicial en puntos de difícil acceso". A modo de ejemplo, Villabrille recordó que "el año pasado vimos el accidente de un barranquista de origen portugués en Lobios".

Como consejos, el mando del Instituto Armado apuntó que el barranquismo "es una actividad técnica, no es como una andaina por el monte. Hay que conocer las técnicas y el terreno acuático y tener una sólida formación. También se debe valorar bien el caudal del agua, porque a veces no se hace. Los barrancos se alimentan de otros arroyos y el caudal puede ser mayor en unas zonas que en otras, lo que incrementa el riesgo de sufrir un ahogamiento".

El cabo Posada, cuya base se encuentra en la montaña ourensana, hizo hincapié en la prevención, señalando que "hay personas que solo tienen el domingo para realizar esa actividad y la llevan a cabo independientemente de las condiciones del momento".

Los efectivos del Servicio de Montaña de la Guardia Civil llevan varios días en la provincia de Pontevedra, realizando prácticas en varios puntos, tanto en la costa como en el interior.

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