Leiceaga ve a Sánchez con "gran legitimidad" para dirigir el partido

El portavoz parlamentario del PSdeG, Xoaquín Fernández Leiceaga, ha manifestado este lunes que el recién reelecto secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, cuenta con "gran legitimidad" para dirigir el partido tras las elecciones primarias celebradas este domingo, en que recibió más de la mitad los votos. Para Leiceaga, la evaluación de los comicios de este domingo "no puede ser más que positiva en cuanto a la participación muy elevada de la militancia", que rondó el 80 %, y por la "normalidad" con la que se desarrolló el proceso.

El escrutinio arroja, a ojos del portavoz socialista gallego, un resultado "muy claro", ya que "uno de los candidatos obtiene un apoyo ligeramente por encima del 50 % de los votos" y "consigue ser el primero en casi todas las federaciones socialistas". En Galicia, el apoyo a Sánchez es "más claro todavía que en el conjunto de España" y "ronda los dos tercios de los apoyos de la militancia", un "mensaje muy nítido" que Leiceaga cree que reproduce lo sucedido en las primarias en las que él fue escogido candidato a la presidencia de la Xunta. No obstante, ha comentado que "no hay que hacer extrapolaciones de ningún tipo" acerca de dos procesos electorales internos muy diferentes.

Así pues, Leiceaga ha considerado que Sánchez está plenamente legitimado "para dirigir el partido en esta nueva fase que se abre hoy" y que pasa por configurar y encabezar una "alternativa progresista, desde la izquierda, a las políticas del PP". Con el fin de conseguirlo cuanto antes, ha pedido al resto del partido que colabore en estas labores, ya de cara al congreso federal que los socialistas celebrarán el próximo mes de junio.

Después de esta fecha, posiblemente en septiembre u octubre, ha expresado su esperanza de que se pueda resolver la situación de interinidad que desde hace un año traviesa la dirección del PSdeG.

La articulación de una nueva ejecutiva socialista a nivel federal "necesariamente va a provocar el final de la situación de interinidad" en Galicia, ha expresado Leiceaga, que ha abogado por aprovechar la oportunidad de conformar una nueva dirección del PSdeG "que tenga la legitimidad y el apoyo de los militantes". En ella está por ver el peso del alcalde de Vigo, Abel Caballero, o de la presidenta de la Diputación de Pontevedra, Carmela Silva, que apoyaron la candidatura de Díaz en Galicia y representantes de la facción más crítica del partido con la actual gestora.

Leiceaga ha indicado no tener duda de que Caballero aceptará "el resultado que ha decidido la militancia" y se pondrá "al servicio del partido" para "trabajar en función de los intereses de la sociedad". Asimismo, ha declarado que "corresponde a la nueva ejecutiva" decidir si devuelve a la comisión gestora del PSdeG las competencias que le fueron detraídas por su homóloga estatal en medio de la crisis interna del partido por los resultados de las últimas elecciones autonómicas.

En otro ámbito, el portavoz parlamentario de los socialistas gallegos ha analizado la posibilidad de seguir el modelo de Portugal para reestructurar el partido, un país en el que el Partido Socialista "desde un liderato claro en el seno de la izquierda construye una alternativa de gobierno que pone en marcha alternativas progresistas" contra la pobreza y la desigualdad.

Según Leiceaga, este es "un buen ejemplo para contraponer en España las políticas que está llevando a cabo el PP", aunque ha matizado que "cada país es diferente" y que, en este caso, "dos no se coaligan si uno no quiere", ha advertido, en alusión indirecta a la formación Podemos. "No hay que quitarle mérito a -Antonio- Costa", ha comentado acerca del primer ministro portugués, del que ha considerado que ha sabido poner en marcha "una coalición que era complicada" y "hacer que funcione", pese a sectores críticos en su partido.

Asía, ha opinado que el reto de la izquierda en España es "ponerse de acuerdo en un programa de gobierno viable y eso no es solo una responsabilidad del PSOE".

Para Leiceaga, la moción de censura al Gobierno de Mariano Rajoy está abocada al "fracaso" puesto que no fue negociada previamente y "está hecha para crearle problemas al Partido Socialista en el momento en que iba a tomar una decisión trascendente, que era la elección de su secretario general". Lo que tiene que hacer el PSOE, ha concluido, es "afrontar el congreso" federal y, a partir de ahí, la nueva ejecutiva debe "tomarse su tiempo" para analizar la situación actual y tomar las decisiones y medidas que considere oportunas, sin injerencias externas.