LUPE MURILLO cree en los jugadores del Pontevedra, cree en la afición, en el club y en su consejo de administración. Cree en el ascenso, aunque sabe de la dificultad que supone conseguir semejante empresa en una competición tan exigente como un play-off de ascenso a Segunda División. Lo sabe pero no deja de creer, con ilusión y sin presión.
¿Nerviosa?
No (con rotundidad). No estoy nerviosa, no.
¿Por qué?
Porque cuando te llega algo con lo que no cuentas no ha lugar al nerviosismo. El play-off no era una obligación que, al ver que no la alcanzábamos, nos generaba preocupación o ansiedad y que, una vez la cumplimos, generaba la necesidad de conseguir algo más. No contábamos con ella. Simplemente aspirábamos a mejorar la clasificación del año pasado. Te hace ilusión y empiezas a creer que lo has hecho bien, pero nerviosa no estoy. Lo que nos tocó es un regalo.
¿Ni siquiera durante las últimas semanas de Liga, en las que se iba complicando la posibilidad de disputar la promoción?
No. Pensaba que si no llegábamos era porque no lo merecíamos. Cuando empezábamos a hacer partidos raros y no muy buenos, me preguntaba si los futbolistas habían perdido la motivación o si esto no les hacía ilusión. Al final, estamos en sus manos. Si no lográsemos un puesto entre los cuatro primeros, sería porque no nos tocaba. Esto es una carrera de fondo en la empezamos con mucha fuerza y luego nos desinflamos un poco. Fue algo que sucedió el año pasado y nunca sabes el porqué. Pero si no lo consiguiésemos, no sentiría rabia. Simplemente creería que no era para nosotros. El destino está marcado, con lo cual, si no nos metíamos era porque había otro equipo mejor o que lo merecía más que nosotros.
"Merecemos llenar el campo para demostrarle a la gente de Murcia que tenemos una gran afición"
Sus sentimientos no se parecen a los que tuvo cuando se disputó la fase de ascenso a Segunda B...
No, no. Entonces las intenciones ya fueron muy diferentes desde el principio. Cuando llegué al club, en julio de 2014, tenía muy claro que debíamos ascender, porque nos habíamos quedado a las puertas de hacerlo el año anterior y la gente demandaba salir de aquel pozo. Yo le había dicho a Roberto Feáns que había que fichar a lo mejor que hubiese en Tercera División en Galicia porque había que subir. Efectivamente se confeccionó una plantilla capaz de ser campeona y de ascender y cumplimos. Era un requisito. El entrenador de entonces, Manu Fernández, dijo que 'si no hacemos un equipo para subir es mejor cerrar el chiringuito'. Aquellas declaraciones no me gustaron. Yo dije que habíamos elaborado una plantilla ganadora. Queríamos cambiar la dinámica y el mal sabor de boca de la afición entorno a los problemas del club. A partir del ascenso a Segunda B buscamos más tranquilidad y consolidarnos en otros aspectos. Nos ocupamos mucho más de la cantera, que en nuestro primer año fue dirigida por Milo, y así pasó lo que pasó. Ahora intentamos equilibrar las dos partes: potenciar la cantera y mejorar el primer equipo paulatinamente para conseguir cotas mayores, pero siempre cumpliendo con nuestro presupuesto de forma que podamos ir pagando la deuda que arrastramos del pasado. En estos dos años y medio hemos amortizado medio millón de euros de lo que nos han dejado los presidentes anteriores... mejor dicho, algún presidente anterior.
¿Qué opciones le ve al equipo ante esta primera eliminatoria?
Siempre creo en la plantilla, en los nuestros, en la familia. Si salimos unidos, es muy difícil ganarnos. Y si salimos concienciados de que le podemos ganar a cualquiera, que tiemble el contrario. Aquí no vienen el Real Madrid, ni el Barcelona. Vienen equipos de Segunda B como nosotros. Creo sinceramente que el grupo I era realmente complicado. Borja Iglesias ha batido récords goleadores. La Cultural, el Celta B y el Racing de Santander han elevado el nivel. En los otros grupos no ha habido tanta diferencia con respecto a los perseguidores como en el I. Hemos luchado contra adversarios muy potentes con presupuestos muy importantes. Visto que hemos competido ante esos buques gigantes en nuestra liga y hemos sido capaces de empatar contra la Cultural Leonesa, ¿por qué no vamos a poder ganarle al Murcia?
¿Le gustó o le disgustó saber que el rival era el Murcia?
Me dio igual. Por distancia, prefería ir a Toledo, que era la mitad de camino y era más cómodo para los aficionados, pero por potencial futbolístico sabía que todos los contrarios eran complicados. Creo que si nos sale un buen día les ganamos a todos y si nos sale el día del Somozas nos pasan por encima y nos meten 15. En gran medida depende de nosotros. En Pasarón este año hemos batido récords. Nuestros jugadores lo han dado todo y, si tienen ese día espléndido, pueden batir al Murcia. Sí, creo en los nuestros.
"Prefiero no creérmelo. No me gusta fracasar y, si digo que vamos a ascender y no lo logramos, sería un fracaso"
¿Qué espera de la afición?
Que responda. Ellos son potentes, tienen dinero y mueven gente. Pero haciendo memoria, nosotros hemos movilizado hasta 16 autobuses a A Malata, diez a O Couto, cuatro a Lorca, con lo que significaba atravesar España. Merecemos llenar el campo para demostrarle a la gente del Murcia que también tenemos una gran afición.
¿Es una de las recompensas de su trabajo, ver Pasarón a tope?
Cuando ves el campo lleno, piensas que algo estamos haciendo bien. En Pasarón hemos marcado goles importantes en el minuto 85 o 90 gracias a la gente que apoya hasta el final. Los futbolistas lo notan. Hemos ganado varios partidos gracias a la afición.
¿Ve opciones de ascender?
Prefiero no creérmelo. Prefiero decir que podemos pasar. No me gusta fracasar y si digo que vamos a ascender y no lo logramos, para mí sería un fracaso. Si ascendemos, creo que sería un milagro, pero los milagros existen y nosotros trabajamos todos los días para que se den, para que las cosas nos vayan bien. Esto es una mezcla de trabajo y suerte.
"Este Pontevedra de hoy está pagando el ascenso a Segunda División de 2004"
¿Tiene en su mente poder pelear algún día, de igual a igual, por el ascenso con otros clubes poderosos de la categoría?
Algún día, pero después veo los números de este club y recuerdo que en su momento se apostó fuertemente por ascender a Segunda. Lo logramos. Y ahora estamos pagando. Este Pontevedra de hoy está pagando aquel ascenso a Segunda División. Me encantaría limpiar la deuda cuanto antes. Pero la pregunta es ¿qué quieren los socios: que me vuelva loca, endeude al club, ascendamos y luego venga otro presidente y viva lo que estoy viviendo yo? Probablemente haya un montón de preguntas que en un futuro le haremos a todos los socios. No a nuestros accionistas, sino a nuestros socios. Esto da lo que da. Se puede intentar. Si en lugar de emplear ese medio millón que hemos utilizado en amortizar deuda lo hubiésemos usado en fichar jugadores, a lo mejor ascenderíamos. O no.
Ha habido rivales que se han gastado más dinero y han tenido peor rendimiento que el Pontevedra...
Esto es fútbol y para lograr los objetivos tienen que darse unas circunstancias. ¿Por qué voy a minusvalorar a un equipo que nos ha llevado hasta aquí, hasta la cuarta posición, por delante de rivales como la Ponferradina, que nos triplica el presupuesto, el Burgos, el Boiro o el Guijuelo? ¿Por qué van a ser peores nuestros jugadores que esos? No lo son. Son muy buenos. Si ascendiésemos, en el Pontevedra podría pasar de todo. Muchas veces premiamos la fidelidad, a pesar de los riesgos que a veces conlleva. Cuando subimos a Segunda División B sin saber lo que nos íbamos a encontrar, mantuvimos a la plantilla del ascenso y acabamos la liga en el noveno puesto. ¿Por qué no podría volver a pasar? Tenemos estos valores muy claros. Vamos a seguir en esta línea. Igual hacemos cuatro fichajes de relumbrón y ascendemos... o igual no. Lo que es seguro es que si lo hiciésemos, igual no podríamos cumplir el presupuesto y el siguiente presidente que viniese no podría pagar nunca esa deuda.
Debemos deducir que el objetivo es mantener la base de esta plantilla el próximo año...
Eso se lo pueden responder Roberto Feáns y Luisito, que tienen las cosas muy claras. Creo que somos transparentes y nuestra filosofía. De todas formas, solo tenemos un jugador en la plantilla con contrato en vigor después del 30 de junio, Kevin Presa. Los demás concluyen contrato esta temporada.
