Denunciado por exhibir los genitales desde un coche cuyo conductor iba ebrio

Los tres jóvenes ocupantes del vehículo sembraron el caos en el entorno de la urbanización de Valedecorvos

La inusual estampa fue durante todo el día la comidilla en la Jefatura de la Policía Local. De hecho, los agentes que protagonizaron la intervención aún se sonríen al recordar tan bochornosa actitud.

Todo ocurrió sobre las 12.30 horas de este miércoles. Varios ciudadanos alertaron al 092 de que había un coche ocupado por varios jóvenes que estaba realizando una conducción temeraria por el entorno de Valdecorvos. Además, uno de ellos tenía una actitud obscena hacia los peatones y los conductores con los que se cruzaba.

Una patrulla que se encontraba cerca de la zona se personó a los pocos instantes y pudo comprobar, de primera mano, cómo el turismo circulaba a una velocidad inadecuada mientras el acompañante del conductor exhibía sus genitales por la ventanilla.

Ante semejante actitud, se le dio el alto al vehículo y, ante los evidentes síntomas que presentaba el conductor, se le sometió a la prueba de  detección de alcohol y drogas. Ambas dieron positivas: la primera, de 0,60 miligramos por litro y la segunda por cocaína. Por este motivo, el muchacho, de 20 años, fue denunciado por un presunto delito de conducción de un vehículo a motor bajo la influencia de drogas tóxicas y de bebidas alcohólicas.

Su exhibicionista amigo, de 30 años, tampoco se fue de rositas, pues fue denunciado por provocar la distracción de otros conductores, una infracción recogida en el Reglamento de Circulación.

Pero no eran los únicos que tenían un comportamiento nada discreto. Los agentes comprobaron que un tercer ocupante del coche, que viajaba en la parte de atrás, estaba desnudo de cintura para abajo, pero no tramitaron ninguna denuncia contra él porque, en el momento de ser interceptado, no estaba cometiendo ninguna irregularidad.

La actitud de los tres jóvenes, unido a los positivos por alcohol y cocaína, invitan a pensar que a los tres jóvenes se les hizo corta la noche y que, minutos después del mediodía, todavía tenían ganas de juerga. La próxima vez, seguramente, se lo pensarán dos veces antes de llamar la atención de una forma tan erótica.

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