Empiezan los trabajos para acondicionar el yacimiento castrexo de A Lanzada

El equipo de Arqueoloxía de la Deputación de Pontevedra inició este martes los trabajos de acondicionamiento en el yacimiento de A Lanzada. Un equipo compuesto por 17 personas, entre arqueólogos, restauradores y auxiliares, trabajará sobre una superficie de casi mil metros cuadrados durante los próximos cuatro meses.

La fase de acondicionamiento consistirá en intervenir en las numerosas estructuras localizadas en el recinto para prepararlas de cara al siguiente paso en el camino hacia la consolidación del yacimiento y su musealización mediante el convenio que la Deputación Provincial mantiene con el Ministerio de Fomento. Las labores, según explica el gabinete provincial, comprenden la limpieza de estructuras, el tapado de las superficies que han sido descubiertas, la realización de drenajes y las restituciones y recreaciones sobre parte de las estructuras encontradas para facilitar la comprensión a los futuros visitantes de este espacio, en donde se hallaron hasta cinco niveles distintos de ocupación, que convertirán el recinto de 940 metros en un espacio arqueológico de alto valor y gran complejidad.

SALAZÓN. Los trabajos permitirán también avanzar hacia la recreación de la factoría de salazón que fue localizada dentro de este espacio castrexo. Esta factoría, apunta la Deputación, supuso uno de los grandes hallazgos del yacimiento, ya que se trata de la primera construcción de este tipo que se ha localizado en el Noroeste peninsular. Se trata, añaden, de una factoría de origen prerromano, con 29 piletas para salar el pescado y conservar alimentos. La cifra de elementos es muy superior a la de otras factorías halladas en excavaciones arqueológicas, donde se detectaron entre ocho y diez depósitos.

Desde el pasado verano hasta el mes de enero, el mismo espacio acogió una de las excavaciones arqueológicas más prolíficas que se recuerdan en los últimos tiempos. En el recinto se hallaron 17 esqueletos, de los cuales 14 eran de niños. Todos ellos datan de los séculos I y II después de Cristo.

Además, aparecieron más de 1.500 piezas, entre las que destaca el gran volumen 'terra sigilata', y 358 metales entre los que cabe señalar una espada de 33 centímetros perteneciente a los siglos VIII y IV antes de Cristo.

Una de las conclusiones que se extrajeron de este estudio es que ya 600 años antes de la llegada de los romanos se realizaban en esta zona transacciones comerciales de envergadura con Italia, Túnez o Palestina.