Preferente recibe a sus dos nuevos equipos: Marcón y Beluso

Ninguno de los dos falló con las cábalas necesarias para ascender y dejaron al Amanecer a un paso de la cima por el cuádruple empate a 65 puntos
El Marcón celebró por todo lo alto su ascenso a Regional Preferente
photo_camera El Marcón celebró por todo lo alto su ascenso a Regional Preferente

Preferente ya tiene a sus dos nuevos inquilinos: el Marcón y el Beluso. En una intensa jornada para tocar la gloria o quedarse en el aciago, ambos conjuntos no fallaron en la quiniela, lo que dejó también a un triste protagonista, el Amanecer.

El bloque de O Grove rozó el sueño durante 58 minutos, pero la normativa establecida para en caso de triple empate o más en la clasificación y que dictamina un desempate clasificatorio por liguilla entre los equipos involucrados deja el equipo conformado para luchar por la permanencia a un paso de la gloria.

La jornada empezó sin altibajos para el Marcón que supo controlar y aguantar en todo momento al Mos. O Carrasco vibró desde el primer minuto y sabía que un empate les valía para subir.

Lejos de las radiofrecuencias de los móviles o de aplicaciones de mensajería instantánea para informar cómo iban sus rivales, Amador optó por solo centrarse en un choque. Sabía que el empate les valía, así que pese a los nervios, apostó por jugar con tranquilidad y con su juego de ataque.

El marcador no se movía, al tiempo que Lampáns se ilusionaba con el sueño de Preferente, ganaba 2-0 en el minuto 22 y el Beluso no veía puerta ante el Candeán en A Madroa. Era el guión perfecto.

El Beluso, que desde la jornada 3 ha estado en puestos de ascenso directo, veía con las tablas provisionales que el destino le estaba siendo cruel hasta que llegó el minuto 58. Ricardo Pazos bate a Antonio Martínez y desató la euforia para esta parroquia de Bueu, que llenó dos autobuses para apoyar a un equipo que hace solo seis años estaba en Tercera Autonómica.

Por su parte, el Marcón siguió con su pistón pero sin arriesgar. Fue a partir del minuto 75 cuando optaron por un planteamiento sin arriesgar y efectivo.

En A Lampáns llegaban las malas noticias, pero aún así no bajón los brazos el Amanecer que siguió marcando. Sin embargo, el resto de los resultados no se movieron más.

Con el pitido final, O Carrasco se convirtió en una fiesta. Todos los jugadores del banquillo saltaron al césped para celebrarlo con el resto de compañeros.

Al mismo tiempo llegaba la euforia para el cuadro de Rafa Villaverde en Vigo, su victoria por 0-1 al Candeán les daba el último pasaporte para el salto de categoría.

Con todo ya definido, Ricardo Dios, entrenador del Amanecer, animó a sus jugadores por el gran desempeño que hicieron, al tiempo que siguió consultando que algún factor de desempate los dejase entre los tres primeros con alguna circular de la Federación Galega de Fútbol, pero eso no ocurrió.

En plena eclosión de éxtasis colectiva, llegaba otra buena nueva a O Carrasco entre las celebraciones. La derrota del Campo Lameiro ante el Gran Peña por 1-2 proclama al Marcón como campeón.

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