A punto de cumplir cuatro años al frente de la DGT en Pontevedra, María Isabel Alonso de Linaje hace balance y opina sobre los principales asuntos de actualidad en materia de tráfico.
¿Cómo han sido estos años?
Han sido unos años intensos, de muchísimo trabajo. He contado con unos equipos, tanto en la Jefatura como en la Guardia Civil de Tráfico, que han sido determinantes a la hora de hacer nuestra labor, dirigida a mejorar la seguridad vial en la provincia.
¿Qué avances se han conseguido?
Llevábamos diez años con una tendencia prácticamente continuada de reducción de la siniestralidad, que en 2013 y 2014 continuó. Se produjo un ligero repunte en el año 15, y en 2016 se detectó un descenso significativo en el número de accidentes mortales. En lo que llevamos de 2017 las cifras apuntan en esa misma línea, aunque aún es prematuro hablar de ello.
O Campiño "Las carreras ilegales se atajaron, pero somos conscientes de que se siguen produciendo concentraciones"
Existe alguna causa que influye para que los datos de fallecidos en carretera sean mejores en Pontevedra que en el resto de Galicia?
Creo que son muchos factores los que contribuyen. Desde luego, la vigilancia de los agentes del Subsector de Tráfico de la Guardia Civil, la gestión y el control a través de los equipos que tenemos instalados en carretera, las actuaciones que se han realizado en las infraestructuras y la concienciación de los conductores, porque la labor que nosotros hacemos es insuficiente si no se complementa con un comportamiento responsable de los ciudadanos.
Sí es cierto que las muertes en carretera han ido bajando. Sin embargo, el número de accidentes se mantiene estable. ¿A qué se debe?
Es cierto que el número total de accidentes no sufre variaciones significativas, pero la lesividad es menor.
La A-55, la N-640 entre Caldas y Vilagarcía o la N-550 son zonas de especial peligro para los conductores. ¿Qué medidas se han ido tomando en estos puntos negros?
Si bien todos esos tramos no tienen la consideración de punto negro con arreglo a los criterios de la DGT, sí es cierto que son puntos conflictivos dentro de nuestra red viaria provincial. Son objeto de especial vigilancia. En la A-55, la instalación de radares ha permitido moderar las velocidades y controlar la accidentalidad con víctimas. La 640 y la 550 se encuentran entre los tramos sometidos a intensificación de la vigilancia por razón de la siniestralidad que presentan, elevada, asociada a los excesos de velocidad. Se interviene con presencia de la Guardia Civil y con controles.
Radares sorpresa "Es cierto que hay localizaciones dirigidas a mantener en alerta al conductor para evitar que supere el límite"
¿Hasta qué punto le preocupa la relación del alcohol y las drogas con las cifras de fallecidos en carretera?
El número de conductores que superan las tasas máximas de alcohol permitidas es realmente elevado, y también los que conducen habiendo ingerido drogas. Según los datos que manejamos, el alcohol y las drogas estuvieron presentes en el 50 por ciento del total de los accidentes mortales ocurridos en nuestra provincia en 2016. Son cifras realmente preocupantes. Los datos se han obtenido a través de los informes toxicológicos. Ya no solo por lo elevado del porcentaje sino por las tasas del alcoholemia detectadas, que en todos los casos duplicaron la máxima permitida, llegando a superarla en ocho veces en alguno de ellos. Estas cifras nos obligan a reforzar esos controles de alcohol y velocidad. Estamos detectando que un sector de la población conductora empieza a percibirlos como un instrumento para la prevención de la siniestralidad.
Continúa la polémica acerca de si los agentes se sitúan en lugares peligrosos o si lo hacen en puntos en los que solo se busca la multa.
En estos últimos años la DGT ha seguido una política de transparencia que se ha traducido en dar a conocer la ubicación, tanto de los radares fijos como de los tramos en los que se ha intensificado la vigilancia en materia de velocidad. Eso se hace a través de la web de la DGT y de una señalización específica. A pesar de todo esto, más del 70 por ciento de las denuncias tienen su origen en excesos de velocidad. Sí quiero aclarar que los controles se concentran en los puntos a los que me refería, pero también es cierto que se dan otras localizaciones de radares que van dirigidas a mantener siempre en alerta al conductor para evitar que supere el límite.
Permiso por puntos "Es necesario abordar cambios. La respuesta del sistema no es la adecuada en los reincidentes en materia de alcohol y drogas"
Sigue llamando la atención lo que sucede en el polígono de O Campiño cada viernes, con las concentraciones de vehículos. ¿Cómo está la situación?
Las carreras ilegales que se organizaban y que daban origen a situaciones de peligro para los participantes y los espectadores se atajaron. Esto se hizo con una presencia continuada de los agentes de la Guardia Civil y con la instrucción de diligencias en relación con los comportamientos de mayor riesgo. Somos conscientes de que se siguen produciendo las concentraciones. La manera de evitarlo es con la presencia periódica de los agentes. A través de ello y de la instalación de controles en las inmediaciones, buscamos evitar que se reproduzcan aquellas carreras.
Existe un elevado nivel de reincidencia en los conductores que pierden todos los puntos del carné. ¿Qué le parece el sistema, tal y como está concebido?
Es indiscutible la efectividad del sistema como una herramienta para reducir la siniestralidad, pero es cierto que ya han transcurrido diez años desde su implantación y es necesario abordar una serie de cambios. La respuesta del sistema vemos que no es la adecuada en lo que respecta a los conductores reincidentes en materia de alcohol y de drogas. Los cursos que están previstos de reeducación y sensibilización se demuestran insuficientes, porque generalmente lo que hay detrás es una adicción. Precisan de un tratamiento rehabilitador previo a la recuperación del permiso de conducir.
Atascos en Rande "Pese a que causan incomodidades, las obras son necesarias para que estas vías absorban un mayor volumen de tráfico"
Cada vez hay más ciclistas en las carreteras, lo que conlleva problemas de convivencia. Ellos dicen que los conductores no les respetan, pero hay conductores e incluso peatones que opinan que son los ciclistas los que no cumplen las normas. ¿Cómo ve este asunto?
Hay un gran incremento en el uso de la bicicleta, tanto en el ámbito urbano como interurbano, y se hace más necesaria que nunca una coexistencia pacífica entre los ciclistas y los conductores de vehículos a motor. Esto pasa, necesariamente, por el cumplimiento de las normas por ambas partes, por la tolerancia y por el respeto mutuo. Hay que exigir a los ciclistas que eviten asumir conductas de un riesgo innecesario y al resto de los conductores que extremen la precaución y moderen la velocidad al acercarse a ellos y, lo que es más importante, que mantengan la distancia lateral de seguridad.
Otro tema de actualidad son los atascos en el puente de Rande, que se extenderán a otros puntos con la llegada del verano.
En el puente de Rande y en el corredor do Morrazo se están ejecutando obras que continuarán en verano. Pese a que causan incomodidades, son necesarias para que estas vías absorban un mayor volumen de tráfico. Es inevitable que en momentos puntuales se produzcan retenciones. Es difícil asumir que haya que dimensionar una vía solo en atención al flujo de vehículos que se produce en horas punta y ciertos días, porque conllevaría costes excesivos. No obstante, reforzaremos la vigilancia en esos puntos.
