Raquel Rascado Vecina de Pontevedra
"A mí me sale más rentable coger el autobús para ir a trabajar a Marín"
Raquel Rascado Huerga es pontevedresa y una recién incorporada al mercado laboral. Ha tenido suerte de encontrar trabajo en su provincia, concretamente en Marín, pero, como la gran mayoría de las personas que se incorporan al mercado laboral, su contrato es temporal. Por ello, va y viene todos los días de la ciudad capitalina a la villa portuaria utilizando el transporte público. "Aunque me acabo de sacar el carné, no tengo coche", aclara. Aunque pueda parecer mucho trajín, ella niega que se le haga pesado y, por el contrario, explica que "sale más rentable y te ahorras el problema de encontrar dónde aparcar al llegar a Marín".
Dadas sus circunstancias personales, nunca se planteó alquilar un piso en la villa de O Morrazo. Como no podía ser de otra forma, la inestabilidad laboral juega en su contra, y más viviendo en casa de sus padres en Pontevedra. "Es complicado tomar decisiones con un contrato temporal", expone, pero no se lamenta en exceso y considera que "con el poco tiempo que paso en el bus", apenas 20 minutos, le compensa viajar a diario.
La pontevedresa ve con buenos ojos la posible aplicación del transporte metropolitano, siempre y cuando conlleve una reducción de las tarifas.
De Carballedo a Salcedo, y de Salcedo a Carballedo. Este viaje, de ida y vuelta, es el que realiza Raquel Touriño, vecina de Cerdedo-Cotobade, dos veces al día todas las jornadas laborables de la semana.
Raquel Touriño Vecina de Cotobade que trabaja en Salcedo
"Mi municipio es barato y, con la fusión, lo será más"
La joven, de 33 años de edad, tiene muy claro que apostará por vivir en su municipio natal mientras sea posible, porque "el paisaje, el entorno y la comodidad compensan todo lo demás". "Me gasto unos 100 euros al mes en transporte, toda vez que uso mi propio coche y vuelvo a casa para comer. Es una decisión personal, soy consciente de que podría quedarme a comer en Pontevedra, pero, de momento, creo que no me compensa", indica la residente en el concello fusionado en el año 2016.
Raquel Touriño, que en la actualidad trabaja en una superficie que se dedica a la venta de plantas ornamentales, considera que su concello da sobradas pruebas de ser un lugar económico para vivir. "Es un lugar barato y con la fusión lo será más, porque se comprometieron a rebajar las tasas e impuestos". En su caso, considera que compensa incluso volver para comer, "aunque reconozco que si mi puesto de trabajo estuviese en el centro de la ciudad y tuviese que pagar parking tal vez no lo haría, ya que no compensaría el gasto y el tiempo necesario para entrar en la ciudad".
Por lo que respecta a la situación del transporte público, no duda en reconocer que echa algo de menos un mayor nivel de frecuencias. "Tengo 33 años y siete de ellos los pasé en Madrid. Solo para llegar al lugar donde estudiaba, tenía que recorrer 40 kilómetros. Eso me hizo pensar que este ayuntamiento está realmente cerca de todo", opina la joven. "No me parece que esté lejos de Pontevedra, Vigo o Santiago de Compostela, la verdad. Sin embargo, reconozco que hace falta más transporte entre Pontevedra y los lugares que la rodean. Creo que, a lo largo de toda mi vida, el horario de los autobuses no ha cambiado nunca, ni una sola vez. Tenemos las mismas frecuencias. De hecho, cuando me saqué el carné juré que nunca volvería a coger un autobús y no he vuelto a hacerlo", apunta la vecina de Cerdedo-Cotobade.
Por último, la joven reconoce que su punto de vista cambiaría en caso de que las conexiones y frecuencias aumentasen y afirma que "aunque no sienta especialmente lo que necesito, veo como los padres de los chavales de la localidad tienen que estar con los niños todo el día en el coche cuando los quieren llevar a una actividad o servicio que no hay en este municipio. Es algo que se debe mejorar", concluye. Así, su opinión coincide con la de numerosos usuarios del bus de otros concellos de la periferia.
