La asamblea de trabajadores del 112 Galicia, apoyados por cuatro asociaciones profesionales del ámbito de las emergencias, ha denunciado este lunes que la gestión del operativo desplegado tras el naufragio del Nuevo Marcos se vio afectada por el "colapso" que sufre el servicio de atención a las emergencias. En un comunicado, los trabajadores aseguran que los medios de respuesta acuática que estaban más próximos al lugar del naufragio, los de los bomberos de Pontevedra, "en ningún momento" fueron movilizados para apoyar a Salvamento Marítimo.
El organismo que debería haberles alertado, afirman, es el 112, pero "desconocían" que este parque de bomberos contara con este tipo de recursos, lo que demuestra "de la manera más dolorosa" los problemas que genera la ausencia en Galicia de un mapa de recursos.
Otro recurso "esencial" para atender a este naufragio, en el que fallecieron tres marineros y otros dos fueron rescatados con vida, fue el helicóptero Pesca II de la Xunta, que partió de la base "con un retraso de diez minutos", ya que la plataforma tecnológica del 112 "bloqueó la llamada de alerta". "Es un retardo inasumible que tiene unos responsables directos bien identificables", aseguran.
Los trabajadores de emergencias aseguran que la situación se ha agravado tras el traslado de la central del 112 Galicia a A Estrada
Junto con los trabajadores del 112 Galicia, respaldan esta denuncia la Asociación Gallega de Técnicos en Emergencias Sanitarias (ASGATE), la Asociación de Técnicos de Emergencias Sanitarias y Gestores de Emergencias de Galicia (TES Galicia), la Mesa Intersindical de Bomberos y la Plataforma de Bomberos Públicos de Galicia. Esta "caótica" situación, añaden, es la misma que se vivió en el incendio de la nave de Fandicosta, en el ayuntamiento pontevedrés de Moaña, un suceso del que mañana se cumplirá un año y que no ha sido, lamentan, un hecho "aislado".
Estos colectivos explican en su comunicado que la situación se ha agravado tras el traslado de la central del 112 Galicia al ayuntamiento de A Estrada, porque "se está extendiendo el colapso a otros organismos" como las urgencias sanitarias, los parques de bomberos, los servicios de rescate y salvamento, las fuerzas de seguridad o las unidades de protección civil. Aseguran que la ausencia de un mapa de equipos de intervención actualizado, la arbitrariedad en la cobertura geográfica de estos recursos, el "alarmante" desequilibrio territorial en la protección de la ciudadanía ante las emergencias y la falta de "verdaderos criterios técnicos" en la movilización de medios configura un panorama "abonado para la tragedia".
La "temeridad" de la Xunta en esta materia se refuerza, denuncian, ante la privatización "sistemática" de los medios públicos de emergencias y la "consecuente" precarización de las condiciones laborales de los trabajadores, "primando" los intereses económicos de "empresas amigas" sobre la "salvaguarda" de una población a la que "están poniendo en peligro". Ante esta situación reclaman "rescatar" el carácter público de los medios de emergencias para que, a través de la gestión directa y de un mapa de recursos "racional y equilibrado", se puedan optimizar los tiempos de respuesta y conseguir la "necesaria" integración funcional que "va más allá de hacer un edificio y poner la placa de centro integrado".
"Mientras la Xunta continúe abandonando sus responsabilidades y se empeñe en colocar los intereses empresariales por encima de todo, la situación sólo puede ir a peor", recuerdan estos colectivos, ya que entienden que "hacer negocio con las emergencias implica poner en peligro la vida de las personas, y cada día que pasa la situación se vuelve más incontrolable".
