El mal tiempo no ha conseguido marchitar las previsiones que se habían esbozado para el puente de mayo. La ocupación hotelera está siendo estos tres días del 85%, aunque el peso del turista haya sido bastante contenido. El día con más demanda ha sido el sábado, con un lleno completo en la práctica totalidad de los 15 hoteles asentados en la ciudad y, si los pronósticos aciertan, la jornada más floja será la de este lunes. "Normalmente casi todo el mundo se va el 1 de mayo, porque el día 2 es festivo en muy pocos sitios", advierte la nueva presidenta de la asociación de Hoteleros de Pontevedra, Paula Lourido, gerente del Hotel Madrid (calle Andrés Mellado).
La mayor parte de la oferta hotelera ha sido contratada por las más de mil palilleiras que se concentraron este domingo en el Pazo da Cultura y los numerosos peregrinos atraídos por el Camino de Santiago, sobre todo viajeros procedentes de Portugal que llegan al municipio "en bicicleta". También ha sido reseñable la ocupación de habitaciones por parte de invitados a las bodas que se han celebrado este fin de semana en Pontevedra y que parecen abrir la temporada álgida de los casamientos. Lourido incide en que todos ellos cuentan de algún modo como turistas, "porque pasean y consumen". No obstante, el peso del visitante al uso, el que arriba ex profeso para conocer las virtudes de la ciudad capitalina, ha sido bastante contenido. "Ha habido algunos turistas en cada hotel, pero quizás han sido los menos", señala.
Abril remonta los resultados de los meses anteriores gracias a la Semana Santa y los eventos celebrados en la ciudad
A la pregunta de si el mal tiempo ayuda a ganar el pulso frente a otros destinos de sol y playa como la villa vecina de Sanxenxo, la presidenta de los hoteleros responde con un no rotundo. A Pontevedra también le conviene que el sol luzca resplandeciente. "Si el tiempo ayuda, es más probable que la gente venga. Nosotros solemos tener bastantes clientes de Galicia y, si llueve, igual cancelan la reserva. Sanxenxo es competencia directa, pero está dirigido a otro tipo de vacaciones y usuarios, quizás más interesados en disfrutar de la piscina y la playa. Aquí están menos en el hotel y dedican más tiempo a conocer el entorno".
VERANO. Lourido califica el puente como el "broche de oro" para un mes de abril con excelentes resultados para el sector hotelero. En las últimas semanas han coincidido campeonatos, como la ruta ciclista Pontevedra y Picos, con otro tipo de certámenes y la Semana Santa, cuyo balance dejó una ocupación media del 85,59% en los hoteles de las Rías Baixas (16 puntos más respecto al mismo período del año pasado).
De cara al verano, Lourido no se aventura a realizar quinielas, lo único que señala es que espera que la demanda sea similar a la del año pasado, "que ya fue buena". En su caso ya ha recibido reservas para la temporada estival y advierte que incluso hay clientes que contratan la habitación "con un año de antelación". A este tipo de clientes les gusta planificar sus viajes con margen, aunque también influye el hecho de que ahora mismo "la mayoría de las reservas se pueden cancelar hasta unos días antes".
El verano pasado las tres oficinas turísticas del Concello (que funcionaban en la Praza de España y el entorno de Vialia), atendieron a 15.405 personas durante julio y agosto. La mayor parte de los visitantes tenían entre 36 y 59 años y se alojaban en hoteles de la ciudad capitalina.
