Franceses en Pontevedra

Amplio temor a Marine Le Pen entre la comunidad gala de Pontevedra

Desde los que se taparán la nariz para votar el próximo 7 de mayo y evitar que la candidata llegue a ser presidenta a los que ven en Macron un buen líder, pasando por los que votarán en blanco. La gran mayoría enfrenta la segunda vuelta de las elecciones con miedo a que la extrema derecha llegue al poder

Miedo y enfado, pero también confianza en los ciudadanos franceses. Esos son los sentimientos que resumían el estado de ánimo entre la comunidad francesa afincada en Pontevedra. Tras el paso de Marine Le Pen, del Frente Nacional a la segunda vuelta, algunos de ellos han reaccionado decidiendo votar a Macron, el líder de centro que también pasó a la segunda vuelta, aunque sea a disgusto. Otros piensan votar en blanco porque no les convence ninguno de los candidatos. Los hay que confían en la capacidad de Emmanuel Macron para llevar aire fresco a la política francesa y otros que cruzan los dedos para que finalmente no gobierne la extrema derecha.

Es difícil hacer pronósticos de lo que sucederá el próximo 7 de mayo, cuando se elegirá al presidente de Francia para un mandato de cinco años. Esta situación ya se había dado en 2002, cuando el líder de la extrema derecha Jean Marie Le Pen y el conservador Jacques Chirac se disputaron la presidencia. En aquel momento, todos los partidos pidieron el voto para el conservador como medida de contención de la extrema derecha. Sin embargo, entre la comunidad francesa en Pontevedra, no está claro que la historia se vaya repetir debido a la enorme división política que perciben en su país.

Si algo está claro es que los franceses quieren un cambio. Algunos lo ven en Macron, que fue ministro de Economía durante el gobierno de Hollande (socialista) y ahora se presenta como un líder de centro y a favor de la Unión Europea. De ganar, se convertiría en el presidente más joven del país.

Pero Macron no convence a todo el mundo. Los votantes de izquierda lamentan la división del voto, lo que, según ellos, impidió que Mélenchon ("el Pablo Iglesias francés", según lo define la ciudadana gala Sonia Pacho) pasase a la segunda vuelta.

Además del descontento social con los políticos, en el pensamiento de todos los votantes franceses están también los atentados terroristas. "No se ha hablado de este tema durante la campaña por miedo a decir algo políticamente incorrecto y eso solo ha beneficiado a Le Pen", cuenta Cedric Lezais, que vive en Marín. El miedo se ha instalado en la mente de los votantes hasta tal punto que puede influir en el voto de los franceses. El 7 de mayo se sabrá.