La subasta más dulce del mundo, en Silleda

La Romería da Rosquilla de Abades (Silleda) fue un éxito. Por el 'bolo' que recibió el primer premio un compostelano pujó hasta los 300 euros
Una directiva de A Costa entrega el lote a David Estévez, comprador del lote ganador
photo_camera Una directiva de A Costa entrega el lote a David Estévez, comprador del lote ganador

El júbilo de la Resurrección de Cristo tiene en la parroquia silledense de Abades un sabor especialmente dulce, el de las rosquillas elaboradas por las amas de casa, asociaciones de todo tipo y pastelerías. Con un cielo totalmente azul y una temperatura que superaba los 20 grados, la ya trigésima primera edición de la Romería da Rosquilla resultó todo un éxito, tanto en asistencia de público como en lo que a la recaudación de la subasta de lotes (denominados bolos) de rosquillas y melindres se refiere.

Esta subasta se realiza a mano alzada partiendo de un precio de 20 euros (excepto los bolos premiados) y subiendo de cinco en cinco euros, lo que otorga singularidad a una de las fiestas gastronómicas más arraigadas de la comarca de Deza. La organización, comandada por la Asociación de Veciños A Costa, que dirige Encarna Mejuto (que el domingo también actuó de speaker), recogió 30 bolos, todos donados por particulares o colectivos. Un jurado formado por tres miembros de la banda de música que actuó en el festejo, la Cultural y Recreativa de Bandeira, otorgó -por un estrechísimo margen- los tres premios a las rosquillas más sabrosas. Álvaro Abollo, Elena Cuíña y Sergio Calviño probaron una rosquilla de cada lote y decidieron que las más sabedeiras eran las elaboradas por una vecina de Abades, Digna Golmar Penido. Su hija, Maricarmen Golmar, recogió, pues, el primer premio, que en la subasta alcanzó los 300 euros. Los pagó un compostelano vinculado a la parroquia silledense, David Estévez.

El segundo galardón fue para el bolo donado por la la Asociación de Vecinos de Manduas (Avema), por el que Enrique Cuíña, un residente en A Bandeira, pujó hasta llevárselo por 65 euros. Algo menos, 50, desembolsó Rafael Espiño por el tercer lote de rosquillas premiado, elaborado por Merca Mella. Los galardones consistieron en bandejas de la firma de cerámica Galos.

Animada, con piques entre familiares y hasta entre parejas. Así fue la subasta de rosquillas de este domingo que, en su conjunto, recaudó 1.535 euros, a los que la organización suma los 120 pequeños paquetes de rosquillas, que se vendían a tres euros, y unos 15 lotes que se adquirieron a 15 euros. Entre el público, el secretario xeral de Política Lingüística, Valentín García, oriundo de Abades, y medio Gobierno silledense.

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