Edu Sousa, el dueño del tiempo en Segunda B

El portero del Pontevedra es, junto a su homólogo del Tudelano Pagola, el único jugador del grupo I que ha disputado todos los minutos de Liga
Edu realizando la parada salvadora que evitó el 0-2 del Tudelano en Pasarón ante la mirada de dos jóvenes aficionados.
photo_camera Edu realizando la parada salvadora que evitó el 0-2 del Tudelano en Pasarón ante la mirada de dos jóvenes aficionados.

Mediada la segunda parte se produjo un contraataque mortal del Tudelano. Un error defensivo permitió el remate franco de un delantero visitante dentro del área. Y una acción de reflejos de Edu Sousa salvó al Pontevedra del 0-2, de la condena definitiva contra el equipo navarro.

No es la primera vez que es protagonista en los partidos del equipo granate y quizás por ello se ha ganado el derecho a ser uno de los dos únicos hombres que han diputado los 2.790 minutos que se llevan cumplidos de Liga. El otro, precisamente, es el que fue el arquero visitante el pasado domingo en Pasarón, Pagola.

Edu, humilde, no analiza el dato como valor de su calidad, sino más bien como valor de la confianza de Luisito.

«Desde que llegó siempre ha apostado por mí. Cuando alguien te da su confianza, tienes que responderle donde debes que, como él dice, es en el ‘verde’. Eso es algo que ya trato de hacer por mi carácter, porque me gusta mejorar día a día».

El guardameta tudense ha comulgado a las mil maravillas con el credo de Luisito, porque ambos son trabajadores incansables y nadie como el entrenador de Teo reconoce la ética del esfuerzo. «Quiero que cada temporada que pasa sea mejor que la anterior. Me considero una persona ambiciosa y quiero más, y para ello hay que trabajar todos los días. Y si es posible jugar siempre, mejor».

La presente campaña es la que le ha permitido acumular más partidos consecutivos con el Pontevedra. En la del ascenso (2014-15) empezó alternando la titularidad con Sergio Lloves hasta que llegó Luisito, que le concedió el monopolio en la portería. En el pasado campeonato, una lesión en la segunda vuelta le hizo perderse un par de partidos. En este curso lo ha jugado todo.

PRUDENCIA. Si algo ha aprendido Edu en base a su trabajo y a las experiencias del fútbol, es que los regalos y los milagros no existen. Todo tiene una razón de ser. Por ello no firma el empate en Ponferrada antes de comenzar el partido, ni quiere vender la piel del oso antes de cazarlo. «Lo que firmo es que dentro de siete semanas estemos en la posición que ocupamos actualmente. Tanto el equipo como la afición tienen que saber que el fútbol es un deporte muy cambiante. A los hechos me remito: el domingo pasado en el minuto 87 el Pontevedra perdía 0-1, y en el 96 había ganado 2-1 en un encuentro que nadie creía que pudiésemos remontar. Todavía hay puntos en juego como para asegurar que haya nada decidido».

Un tema recurrente al hablar de la victoria a la que se refiere el arquero pontevedrés es que llegó más por fe que por fútbol. Se olvida, en ocasiones, que ese valor forma parte del deporte.

«La capacidad de lucha es una virtud que va con la mentalidad del míster y que nos la ha transmitido. Y también es algo innato en el deportista que hay dentro de nuestro vestuario. Nos ha llevado a triunfos que no parecían alcanzables», finaliza Edu.

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