Machucho, procesado por participar en el intento de introducción de 4.000 kilos de hachís, comparece en la Audiencia

Machucho, uno de los acusados de hacer desaparecer a Pelopincho y a su socio pontevedrés, compareció en la Audiencia ►Está procesado por participar en el intento de introducción de 4.000 kilos de hachís junto a los dos narcotraficantes desaparecidos
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La Sección Segunda de la Audiencia de Pontevedra volvió a ser escenario de un juicio por un caso de narcotráfico en el que volvieron a estar sobre la mesa nombres sobradamente conocidos. Entre los cuatro acusados que se sentaron en el banquillo destacaba la figura del histórico Manuel Sineiro, Machucho, acompañado por dos súbditos marroquíes (uno de ellos con doble nacionalidad) y por el también gallego Francisco Javier Tuñas. La Fiscalía les acusa de intentar introducir un alijo de más de 4.000 kilos de hachís por las costas gallegas (cuyos fardos, en su gran mayoría, se perdieron en el mar). Sin embargo, el telón de fondo del plenario fue el próximo juicio, que tendrá lugar dentro de unos meses en la ciudad del Lérez, que servirá para ofrecer luz acerca de las dos desapariciones más sonadas de la historia reciente del narcotráfico gallego: las del ribeirense José Antonio Pouso Rivas, Pelopincho, y el pontevedrés José Bernardo Villaverde Amil, de cuyos paraderos nada se sabe desde la pérdida del citado alijo.

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El primero en declarar fue el citado Machucho, viejo conocido de las autoridades policiales por su histórica relación con el tráfico de drogas. El capo de Ribadumia, que también será procesado por las citadas desapariciones, negó su implicación en el alijo y afirmó que en el momento en el que se desarrolló la investigación (liderada por el Greco Galicia) se dedicaba al negocio de los invernaderos, al marisqueo y a la importación de miel. Esto último es lo que, según dijo, le obligaba a viajar a Marruecos de vez en cuando. Sineiro negó cualquier relación con Manolo O Catalán, presuntamente vinculado a la operación, y dijo no conocer a Juan Manuel Fabeiro Torres, también investigado por la detención ilegal de los anteriores, junto a Fernando Suárez, O Pirata. A este último sí afirmó conocerle, aunque solo para compartir momentos de ocio. La ciudad de Pontevedra salió a colación por un presunto encuentro entre Machucho y tres personas más en las inmediaciones del puente de Os Tirantes.

El segundo en comparecer, W.H.M., declaró que "estuve en el Ejército entre 2004 y 2011", asegurando no tener nada que ver con lo sucedido.

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Los otros dos testimonios, vertidos por el segundo magrebí y por el vecino de Outes Francisco Javier Tuñas, sirvieron para conocer cómo se gestó el operativo. Tuñas afirmó mantener una relación de amistad con Pelopincho, que "era camarero de un hotel" (realmente el hotel era de su propiedad). Fue Pouso, según dijo, quien le presentó a Amil, vecino de Monte Porreiro. "Creamos una sociedad para dedicarnos a la pesca deportiva en el estrecho". El fiscal no creyó nada de eso y trató de probar que Pelopincho, Amil, Tuñas, López Núñez (otro vecino de Outes que se halla en rebeldía), Machucho y los citados magrebíes se concertaron para adquirir un barco en Bilbao, el Garbi III, para viajar a Marruecos y regresar con el hachís. Pero la droga se perdió, al igual que el rastro de Amil y de Pelopincho.

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