El donjuán de Marín se enfrentó este martes a la primera causa por la que se le acusa de estafa. El hombre embaucaba a sus víctimas con promesas de amor y con mentiras sobre su vida para conseguir su propósito, un dinero del que sus prestadores no conocían el destino.
A la entrada del juicio este martes, una de las mujeres engañadas relataba cómo fue su experiencia personal. "Primero te engancha hablándote de temas cultos, no va tan a saco", aseguró. "Me dijo que había sido tatuador en Suecia y que volvía a Galicia porque su hermana estaba saliendo de las drogas. Me dice que el primer dinero que le dejo es para dar de alta luz y agua en su piso", contó.
"Dos meses después lo conozco físicamente -no me gusta, con respecto a las fotos aparece bastante desmejorado-, en junio de 2013, cuando me cuenta que su hermana se ha suicidado y ya no pinta nada en Galicia. Entonces, le pago el billete de tren de Vigo a Barcelona. A todo esto, no sé a qué dedica el dinero que le doy", relató.
Respecto a su estrategia, confiesa que "cuenta una historia a cada una de sus víctimas". De momento, no han decidido si presentarán una demanda colectiva.
Una maraña de mentiras marcaba la estrategia del 'donjuán' de Marín
Una víctima explica cómo fue embaucada por el presunto estafador, primero por internet y después en persona