Derbi de guante blanco con ambientazo en Riazor

El estadio de Riazor ha rozado el lleno con la mejor entrada de la temporada para vivir la fiesta del derbi gallego (0-1) entre el Deportivo de La Coruña y el Celta de Vigo con ambientazo en la grada y el enfrentamiento, donde tenía que estar, en el césped.

Las entradas para el clásico gallego se agotaron la víspera del partido y en la grada del campo coruñés hubo más de 30.000 aficionados para disfrutar del duelo de máxima rivalidad, que fue declarado de alto riesgo. Tan solo cuando Iago Aspas celebró el gol del triunfo celeste señalándose el escudo frente a los Riazor Blues se desató cierta polémica y algunos cánticos contra el de Moaña, al que durante el partido ya ha le habían cantado: "Iago, saca la Eso". 

Un amplio dispositivo policial veló para que no se produjeran altercados entre las aficiones. No se registraron incidentes en un derbi que se vivió desde la normalidad, tal y como habían pedido desde los clubes tanto las directivas como los técnicos y los jugadores.

Cientos de deportivistas esperaron la llegada de los autobuses de ambos conjuntos al estadio de Riazor cuando quedaban más de dos horas para el inicio del partido. A excepción de unas bengalas que se encendieron cuando hizo acto de presencia el vehículo que trasladaba el Deportivo y el lanzamiento de un botellín de cerveza al del Celta, el recibimiento no generó problemas a la Policía Nacional, que dispuso un cordón con vallas para impedir que los aficionados se acercaran a los jugadores.

La mayor parte de los cerca de un millar de seguidores vigueses que se desplazaron desde el sur de Galicia para ver en directo el partido ante el Deportivo llegaron también en autobuses, custodiados por la Policía, cuando faltaba menos de una hora para que empezara a rodar el balón en Riazor.

Ya en el campo, los Riazor Blues exhibieron un tifo de enormes dimensiones con la leyenda, en gallego "Tus victorias, nuestros legados" y los trofeos cosechados por el Deportivo.

La pancarta presidió uno de los fondos del campo mientras en el resto los aficionados mostraron cartulinas azules y blancas para formar un mosaico con la palabra Dépor en la grada de Preferencia Inferior. Con esa decoración y al ritmo del himno gallego entonado por los más de 30.000 espectadores, los dos equipos salieron al césped para trasladar a él la rivalidad.

En el palco de autoridades, el estadio estuvieron presentes el presidente del Consejo Superior de Deportes, José Ramón Lete Lasa; el presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo; la secretaria xeral para el Deporte, Marta Míguez; y el alcalde de A Coruña, Xulio Ferreiro, entre otros.

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