Del prohibido perros a los establecimientos dog friendly. Los negocios de la localidad de Pontevedra han dado un giro y cada vez se abren más a aceptar mascotas en su interior, desde peluquerías a tiendas de cosméticos, pasando por bares y cafeterías. Lo corrobora Encarna Pol, dueña de la tienda de mascotas Pequeñitos y adorables (calle San Xósé), que desde hace tres años reúne en una lista los locales que admiten mascotas en la ciudad. Bruno, su compañero de cuatro patas, ejerce como modelo y se hace una fotografía en cada uno de los establecimientos que entran en la red tejida por Encarna. Una pegatina con la huella de un perro acredita a los locales que forman parte de la misma. Actualmente son casi 50.
En el otro extremo están personas como Patricia y perros como Ras, compañeros desde hace tres años, que disfrutan de las posibilidades que les ofrecen los establecimientos dog friendly. "A mí que haya este tipo de locales me facilita la vida, y como a mí a muchas personas que trabajan y no pueden dedicarle todo el tiempo que quisieran a sus mascotas", cuenta Patricia, que se lleva a su perro siempre que puede para hacer recados con ella. "Así pasa más tiempo contigo y aprovechas para dar un paseo en vez de dejarlo solo en casa".
Patricia no solo accede a este tipo de establecimientos con su perro, también cuando va sola prefiere comprar en los negocios en los que admiten mascotas como una forma de premiarlos por su comprensión. "Creo que todavía hay desconocimiento al respecto y, por otra parte, hay locales en los que no tienen problema por dejarte pasar con el perro aunque no lo tengan señalizado", explica.
Encarna Pol lamenta que ningún taxi en Pontevedra se declara dog friendly y anima a los taxistas a apuntarse a esta moda
La joven adoptó a Ras hace tres años y, aunque los comienzos fueron difíciles, ahora son inseparables. "Para mí, mi perro es como si fuese mi familia", resume para explicar la relación que tiene con Ras, rescatado de la protectora Os Palleiros. "En casa de mis padres siempre tuvimos perros y yo siempre quise adoptar uno, lo que pasa es que vivía sola y trabajaba y temía no poder dedicarle todo el tiempo necesario. Pero mis padres me animaron mucho y se comprometieron a ayudarme a cuidarlo, así que hace tres años me animé. Lo mío con Ras fue un flechazo, lo quiero más que a muchas personas", asegura Patricia, que incluso lleva a su perro cuando va a la peluquería.
También Encarna Pol, la impulsora de esta iniciativa en Pontevedra, suele ir a hacerse la manicura acompañada de su perro Bruno. "No soy la única, la propia peluquera tiene muchas veces allí a su mascota", explica Pol refiriéndose a la peluquería Chus Doval, situada también en Pontevedra.
LA LISTA. Desde que Encarna Pol comenzó a confeccionar la lista de locales dog friendly de Pontevedra, ha recibido ya 50 peticiones de diferentes establecimientos de la ciudad "y siempre tengo alguno en lista de espera", cuenta. El recopilatorio de locales que admiten mascotas puede consultarse en la página de Facebook de la tienda Pequeñitos y Adorables, que gestiona la pontevedresa. Del mismo modo, es en dicho establecimiento en donde Encarna Pol recibe a quienes quieren colgar en su local la pegatina de dog friendly y recibir perros.
LA RED. Pero Pol no se limita solo a entregar pegatinas. Para formar parte de la red hay que cumplir una serie de requisitos. Para empezar, es necesario admitir a todo tipo de perros, independientemente de su tamaño o raza. "Si un local no quiere admitir a perros catalogados como perros potencialmente peligrosos no puede formar parte de la red", indica. Una vez que el local tiene el visto bueno de Pol para entrar a formar parte de los negocios amigos de los perros, la impulsora de la iniciativa se desplaza al mismo con su perro, Bruno, y le hace una fotografía en el establecimiento con una pajarita. "Tengo que reconocer que la idea la cogí de una página web que ya existía que se llama srperro.com", cuenta Pol mientras explica que quiso adaptar la idea a la ciudad de Pontevedra.
En estos años ha notado un incremento considerable del número de negocios que se interesan por su propuesta. "La verdad es que no dejan de sorprenderme, hace poco incluimos a Chicco, la tienda de ropa y accesorios para niños, y la verdad es que la experiencia fue genial. No me esperaba que un establecimiento de ese tipo fuese a ser tan abierto para recibir perros", cuenta.
A Pol la llaman muchas veces algunos de sus clientes de la tienda de mascotas que regenta para preguntarle a dónde pueden ir con su perro cuando vienen a la ciudad. "Ellos me explican qué tipo de recados tienen que hacer y yo les cuento a qué establecimientos pueden ir", explica, mientras anima a más negocios a unirse a su red para ampliar la oferta de los propietarios de mascotas. Ahora, el interés de Pol reside en que algún taxista se una a su iniciativa. "No hay ningún taxi en la ciudad de Pontevedra que admita perros en sus servicios", lamenta.
