Sanción a un pontevedrés por usar una tarjeta para personas con movilidad reducida caducada

La imposición de multas por aparcar en plazas reservadas para personas con movilidad reducida ha descendido un 58% en los últimos cinco años. De las 399 denuncias que se llegaron a tramitar en 2011, se ha pasado a las 168 formalizadas el año pasado, una cuantía sensiblemente menor y que el Concello vincula con la "solidariedade da cidadanía de Pontevedra" con las personas con discapacidad.

La evolución trascendió este domingo, a raíz de una denuncia que acaba de interponer la Policía Local contra un hombre de 56 años que utilizaba de forma fraudulenta una tarjeta de estacionamiento que concede el Concello a las personas con problemas de movilidad. 

La sanción fue impuesta después de que una patrulla pusiera el objetivo en un vehículo que estacionaba con cierta frecuencia en la calle Eduardo Pondal, en una plaza reservada para vecinos con movilidad reducida. La tarjeta que autoriza el uso de este tipo de estacionamientos era "pouco visible" y observaban que el conductor no aparentaba tener "ningún problema de mobilidade".

Durante varios días, la dotación de la Policía Local comprobó que el patrón del infractor era casi siempre el mismo: "Se atopaba sitio de estacionamento libre, aparcaba o vehículo ocultando a tarxeta e, se non atopaba sitio libre, estacionaba en zona reservada para persoas con discapacidade colocando a tarxeta no salpicadero do vehículo".

Ante este particular ‘modus operandi’, los agentes comprobaron que la tarjeta estaba caducada desde 2009 y que, además, existía una orden de devolución de la misma. Una vez constatada la no validez de la autorización, la Policía Local tramitó la correspondiente denuncia administrativa de "infracción por estacionamento indebido e uso dunha tarxeta non válida", que fue intervenida al ciudadano.

Al hilo de estos hechos, el cuerpo de seguridad incidió este domingo en que realiza un seguimiento "especial" y "continuado" de los estacionamientos reservados para las personas con problemas de movilidad. Su mal uso representó el 1,32% de las 12.656 denuncias tramitadas en 2016.