La Sección Cuarta de la Audiencia Provincial de Pontevedra acogió este martes un juicio por un supuesto episodio de agresión y abusos sexuales ocurrido en 2012 en el término municipal de Lalín. Los magistrados de la sala, con José Juan Barreiro al frente, escucharon tres versiones totalmente opuestas: las de los dos acusados y la de la víctima, esta última corroborada por una testigo presencial de lo sucedido, que intervino a última hora de la mañana en el Pazo de Xustiza de Rosalía de Castro.
En el banquillo de los acusados se sentaban dos jóvenes, Breogán F. T. y Ángel G.A., acusados de violar a la denunciante, en el caso del primero, y de agredirla sexualmente, en el del segundo, hechos por los que se enfrentan a penas de doce y cinco años de cárcel, respectivamente.
El testimonio de la víctima se celebró a puerta cerrada. Sí trascendió, como versión más verosímil, la vertida por una amiga de la anterior, testigo presencial de gran parte de lo ocurrido.
La joven relató que en la noche del 23 de noviembre de 2012, sobre las 2.30 horas, "estabamos diante do palco M. (la víctima), a miña irmá e mais eu. De súpeto apareceu Breogán e colleu por detrás a M. mentras lle falaba. El a agarraba e a abrazaba. Ela contenta non estaba. Despois chegaron os outros mozos (Ángel, el otro acusado, y dos menores de edad que ya respondieron ante el Juzgado de Menores por lo sucedido). Estaban todos arredor e tocábana os catro á vez".
La situación fue a peor, según siguió exponiendo la testigo. "Despois levouna Breogán para detrás do palco, ao principio a rastras, polo medio da xente. Nese momento non reaccionamos, pero fomos detrás deles. Diante ían os outros mozos. Ela dicía que lle soltaran". La joven, visiblemente afectada por lo sucedido, expuso que "cando chegamos ao lugar vimos que tíñana arrimada contra un ferro e estaban todos arredor, tocándolle os peitos e o cu. Ao pouco veu Ángel a dicirnos que se estaban pasando con M.".
La comparecencia de los dos acusados ofreció dos propuestas bien distintas de los hechos que no coincidieron entre sí ni tampoco con lo relatado por el fiscal, la víctima y la citada testigo.
Breogán F.T. admitió que acudió al concierto "sobre las tres o las cuatro de la mañana", y explicó que acudió al lugar "con mis padres, mis primos y otros amigos".
Señaló que en un momento dado se acercó "a saludar a mis amigos Ángel, Cristian e Iván (los dos menores anteriormente mencionados)". Sin embargo, contó una historia muy distinta a la que defiende la Fiscalía. "Apareció esta chica (la víctima), algo pesada. Empezó a tocarme hasta que yo la aparté. La conocía de vista, incluso un día me quiso meter en un cuarto de baño y bajarme los pantalones". El relato se dirigió a intentar convencer al tribunal de la presunta ligereza de la víctima, circunstancia que, aunque fuese cierta (algo no acreditado), no le permitiría en ningún caso disponer de su libertad sexual. "Los otros dos (en alusión a los menores) le dieron besos, pero fue consentido. Ángel no la tocó. Hubo un momento en el que hablé con Ángel para separar a esta chica de sus amigos".
El segundo acusado ofreció una tercera versión antes de que el juez diese paso a la víctima y a la citada testigo, la última comparecencia de un juicio que fue suspendido hasta el jueves, cuando está previsto el desfile de multitud de testigos más.
"Tíñana arrimada contra un ferro e estaban todos arredor, tocándoa"
Una testigo relató la secuencia de abusos sexuales grupales cometidos sobre una joven durante un concierto en las fiestas de Lalín
