"Despois do Nadal é típico decatarse de que algo falla. Hai moitas festas, é cando máis se bebe e cando máis parvadas se fan", explica uno de los integrantes de Alcohólicos Anónimos ante el aumento de casos que han llegado al Grupo Peregrino -así se llama el conjunto de la institución en Pontevedra- en lo que va de año. Si en la última mitad de 2016 acudieron a la institución tres personas, solo en lo que va de 2017 ya se interesaron por participar en las reuniones seis, aunque no todas se quedan.
No se paga, no se pasa lista ni se pone ningún requisito para acudir a los encuentros de Alcohólicos Anónimos, que se celebran dos veces a la semana en la Casa Azul de Pontevedra. "Un por un imos contando as experiencias de antes, cando bebiamos, e as de agora que estamos sobrios para comparar como melloramos a nosa calidade de vida", cuenta uno de los integrantes del grupo que este mes cumple 15 años sin probar el alcohol. "Aquí podemos falar de cousas que na casa non se din, que só compartimos nós porque sabemos o que é vivir enganchados ao alcohol", cuenta.
EL PERFIL. No existe un perfil exacto de las personas que forman el Grupo Peregrino, aunque a grandes rasgos predominan los hombres de mediana edad. "Iso non quere dicir que a xente nova non teña problemas co alcohol, ao contrario, o que pasa é que é máis remisa a participar nestas cousas. Eu penso que lle dá vergoña", explica uno de los más veteranos en el grupo. Ninguno de ellos da su nombre. Tampoco es posible tomar ninguna fotografía de las personas del grupo porque entre los principios de Alcohólicos Anónimos se encuentra el de mantenerse siempre en el anonimato. Si fuese de otro modo, la presencia mediática podría provocar que personas que necesitasen ayuda fuesen reacias a pedirla por miedo a que se conozca su problema.
Por eso los más veteranos se niegan a dar detalles sobre las personas que acaban de incorporarse al conjunto. Solo explican que hay una persona joven, todavía en la veintena, un perfil que no suele acercarse a la institución. "A xente cando vén non sabe que vai atopar, moitas veces pensa que somos un grupo de xente pobre e descoidada e iso non é así. Somos xente normal, de todas as clases e de todos os niveis sociais", cuenta otro de los miembros de Alcohólicos Anónimos en Pontevedra.
Suele haber un detonante que provoque que una persona con problemas de alcoholemia acuda a la asociación. "Chega un momento no que te ves na obriga de facer algo porque tocas fondo: ou te deixa a túa parella, ou os fillos queren romper a relación contigo, ou te botan do traballo... o alcohol acarrea moitos problemas", cuentan. Cuando una persona llega al grupo mantiene una entrevista con alguno de los más veteranos y que lleva más tiempo sin consumir alcohol. Los hay que llevan décadas sin beber pero siguen yendo a las reuniones. "Isto é unha enfermidade para toda a vida e temos que ser conscientes. Ademais, no grupo dámoslle forzas aos que teñen dúbidas e animámolos a dar o paso", explican. Aún así, reconocen que hay un porcentaje alto de personas que abandonan. "Tes que querer deixalo, non vale que veñas obrigado pola familia", cuentan. También hay días en los que alguien acude oliendo a alcohol. "Se recaen non pasa nada, nós estamos para apoialos e axudalos a deixalo, pero moita xente ten tanta vergoña que xa non volve", explican. Sin embargo, uno de los veteranos explica que el 80% de los que se quedan logran superar su adicción a las bebidas alcohólicas.
