El conflicto de los estibadores, de puntillas por el Puerto de Marín

Un posible parón del sector dependería de la recepción de buques y afectaría más a radas como la viguesa, con 150 estibadores
El bajo precio de la estiba marinense, en comparación a la viguesa, hizo que Maersk arribase a la villa
photo_camera El bajo precio de la estiba marinense, en comparación a la viguesa, hizo que Maersk arribase a la villa

El fantasma de la huelga de la estiba ha quedado en suspenso después de que los estibadores decidiesen desconvocarla a última hora de la tarde del miércoles tras aceptar la oferta de negociación de Fomento, por la cual se cancelaría el parón laboral a cambio de posponer la aprobación del Decreto Ley al Consejo de Ministros del 24 de febrero. El conflicto amenazaba la producción de los puertos de interés general del Estado, que calcularon posibles pérdidas de 50 millones de euros al día.

Sin embargo, unas radas están más a la merced de una huelga de estibadores que otras, como Marín, que, aunque notaría en cierta parte su seguimiento, podría mantener con relativa normalidad su actividad. La razón está en el escaso número de estibadores que dependen de la Sociedad de Gestión de la Estiba de Marín, en comparación con los 150 que operan en Vigo, por ejemplo.

La Sagep marinense se ha mostrado en todo momento muy cauta al ser preguntada sobre el posible impacto de un parón de la estiba en Marín, así como de las posibles consecuencias que para su trabajo podría tener la aprobación del Decreto Ley que liberalizará el sector. A ese respecto, ha manifestado su intención de "contactar con las empresas estibadoras para hacer una valoración conjunta de cómo afrontar su posible aprobación", y es que el documento recoge la desaparición de estas sociedades o, en su defecto, su conversión en centros portuarios de empleo. En cuanto a la posibilidad de huelga, desde un primero momento la Sagep dice haber confiado en que se produciría "un acercamiento entre las partes" antes o después.

Por su parte, el secretario comarcal de la CIG, Xabier Aboi, reconoce que, en el caso de Marín, el seguimiento de la huelga que había convocada iba a depender en gran medida "de se o luns hai barcos ou non", condición indispensable para que estos trabajadores estén contratados ese día, algo que en el Puerto marinense no está asegurado todas las jornadas, como ocurre en otros puertos de interés general. De hecho, fuentes de la Autoridad Portuaria no tienen a estas alturas notificación de que arribe ningún barco a principios de la semana que viene, aunque matizan que "estas previsiones cambian todos los días y aún es temprano, seguro que hacia el fin de semana recibimos nuevos avisos". Ahora ya poca relevancia tiene, pues la normalidad reinará en los puertos a partir del lunes. "Eso sí", advierte Aboi, "en caso de que tivera chegado algún mercante durante a folga, teríase formado moito retraso, porque os estibadores traballarían a metade do tempo".

De todas maneras, incluso ants de conocerse la última hora, la Autoridad Portuaria se mostraba tranquila ante la situación porque "otras huelgas de la estiba no nos han afectado y tradicionalmente aquí el colectivo no es conflictivo a nivel laboral".

Otras fuentes del sector consultadas por este periódico y que no están en sintonía con las peticiones de los estibadores asociados a la Sagep, alegan que la aprobación del Decreto Ley traería consigo una liberalización "muy necesaria", que les permitiría ser "más competitivos", pues los precios de la estiba son muy elevados y eso frena la llegada de embarcaciones. Denuncian la diferencia de sueldos que hay entre los operarios de la Sagep, que tienen preferencia obligada en las contrataciones, y los de las empresas auxiliares. "Ellos cobran 3 o 4 veces más que nosotros y trabajan mucho menos".

Indican, asimismo, que rebajando los precios de la estiba ganarían todos los actores "porque los armadores buscan el precio más bajo" y recuerdan: "¿Qué pasó con Maersk? Se vino a Marín porque la estiba era más barata que en Vigo. Pero no nos olvidemos de que a un mercante estar 24 horas en el Puerto de Marín le cuesta más de 100.000 euros", sentencian.

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