El servicio doméstico también convive con los salarios en 'B'

El servicio doméstico es una actividad que también convive con los salarios en negro. La Organización Internacional del Trabajo (OIT) advirtió el verano pasado en uno de sus informes de que el 30% de las empleados del hogar en España -casi todos mujeres- aún no cotizan. 

La OIT calcula que 700.000 personas se dedican a esta actividad, que en los registros plantea una cifra menor. A 31 de diciembre del año pasado, el número de trabajadores de este sector ascendía a 426.765: 405.000 mujeres y 20.796 hombres. La regulación del sector en 2012, que hizo obligatorias las cotizaciones, multiplicó por dos las altas registradas en las Rías Baixas al pasar de las cerca de 4.000 a las 8.811 de finales de 2016. A Coruña es la provincia gallega con más personal adscrito a los servicios domésticos: 11.723. Le siguen Pontevedra, Lugo (3.611) y Ourense (3.331). 

AL DÍA. La normativa del servicio en el hogar obliga al empleador, habitualmente el dueño de la casa, a contratar al asistente. El acuerdo laboral puede ser de palabra o por escrito. Esta última modalidad se aplicará en todos los contratos cuando su duración supere las cuatro semanas. 

En cuanto al salario, el Estado señala que debe garantizarse el pago del Salario Mínimo Interprofesional (707,6 euros) en 14 pagas anuales en caso de que la jornada sea a tiempo completo, es decir, 40 horas a la semana. 

En contrato también puede ser a tiempo parcial o por horas. En este último caso, el precio por 60 minutos de trabajo no puede bajar de los 5,54 euros.

EL PERFIL. Según el último boletín informativo del Instituto Nacional de Estadística sobre el empleo doméstico, del año 2009, revela que el 14,4% de los 1,7 millones de hogares que hay en España disponen de este tipo de servicio.

El mismo informe apunta a que esta actividad, ejercida fundamentalmente por mujeres, de nacionalidad española y de entre 30 y 44 años, reporta ingresos de entre 250 y 350 euros a las personas que se dedican a este trabajo en Galicia. La mayoría realizan tres tipos de tareas: mantenimiento de la casa, cuidado de la ropa y preparación de comidas.