El Pontevedra va en busca de un cambio de dinámica ante el Izarra

Luisito pierde a Dani Portela por sanción, pero recupera a Kevin Presa y David Añón para su once inicial
Kevin Presa disputa un balón en un entrenamiento del Pontevedra
photo_camera Kevin Presa disputa un balón en un entrenamiento del Pontevedra

El Pontevedra necesita un cambio de dinámica que aparte el mal fario de su camino. El equipo granate afronta un difícil desplazamiento a Navarra para medirse al Izarra, uno de los equipos más duros de roer en su terreno de juego. La proximidad de las gradas y los límites de la instalación a las líneas del campo convierten a Merkatondoa —así se llama el escenario— en un terreno no apto para claustrofóbicos en el que pocos equipos están acostumbrados a ganar y marcar.

En la presente temporada cayó allí la Ponferradina y no vencieron ni el Celta B ni la Cultural Leonesa. Los visitantes de aquella casa solo han logrado meter seis balones en el portal del anfitrión. Mala combinación para el Pontevedra, que aparece en la Comunidad Foral después de una serie de cuatro partidos sin vencer ni lograr una diana, algo que, por inusual, preocupa a Luisito.


El duelo requiere el fin de la sequía de ambos equipos, ninguno de ellos en una situación extrema de necesidad


El preparador granate no podrá echar mano de Dani Portela, que cumple un encuentro de suspensión, tampoco de los dos lesionados ya conocidos, Mario Barco e Iker Alegre. En cambio recupera para la causa a Kevin Presa y David Añón, ambos ausentes hace siete días en el doloroso derbi ante el Celta B (0-4). El once de salida presentará variaciones significativas con respecto al que utilizó el Pontevedra ante el filial.

El cuadro pontevedrés busca una mejoría en sus resultados que dé continuidad al ritmo y estado físico que el bloque demuestra en las sesiones preparatorias y que, sin embargo, no se está traduciendo en triunfos dominicales.

La victoria en Merkatondoa permitiría a la escuadra de la ciudad del Lérez ampliar su ventaja con respecto al quinto clasificado, el Valladolid B, que no pudo con el Mutilvera en el encuentro que se disputó ayer en Mutilnova (3-1).

El Izarra, que reina en su feudo, está inmerso, en cambio, en una complicada dinámica de resultados que le está haciendo perder fuelle y posiciones en la clasificación. El modesto equipo estellés, que llegó a ocupar puestos de play-off al inicio de la Liga, lleva un solo triunfo en sus últimos siete encuentros, lo que lo ha llevado a la zona media de la clasificación, todavía con cierto margen de maniobra con respecto a las plazas de descenso y promoción por la permanencia.

El duelo requiere el fin de la sequía de ambos equipos, ninguno de ellos en una situación extrema de necesidad, pero sí de cierta preocupación contra la que los goles y las victorias son la mejor receta.

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