El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, ha pedido a sus homólogos en otras comunidades que no afronten la reforma de la financiación autonómica con "sobreactuación" o queriendo imponer a los españoles otros agravios.
Así lo ha asegurado durante su intervención ante el plenario del congreso nacional del PP, prólogo del debate sobre la ponencia económica y de política territorial que ha coordinado el vicesecretario Javier Arenas.
Feijóo, que ha sido uno de los ponentes, ha destacado la necesidad de la nueva financiación autonómica que Gobierno y comunidades intentarán consensuar antes de que finalice el año, dado el "agravio ficticio" en el que se ha asentado el modelo vigente.
Paliar ese "agravio ficticio" no requiere "sobreactuaciones", y ni mucho menos, establecer "agravios reales" a los españoles, ha subrayado.
Sin mencionar nombres y apellidos, Feijóo ha considerado que la reforma de la financiación autonómica hay que hacerla como "una oportunidad ante los ojos de la historia" y con "cabeza, corazón y mirándose a los ojos".
Es optimista acerca de cómo el Gobierno liderará este proceso, y por ello, ha reiterado algo que viene diciendo durante las últimas semanas, que la financiación autonómica "no volverá a ser cosa de dos". En su opinión, es lo de lo que adolece el modelo actual, que al haberse pactado básicamente entre Gobierno y Generalitat, generó "agravios".
El presidente gallego ha reclamado a su partido, además, que "no regale al adversario" su silencio sobre algunos de los principales temas que afectan a España, y como el PP es "cada vez con más intensidad el gran partido" del país, ha de demostrar que su relato se basa en "la coherencia" "el sentido común".
Además, Feijóo ha contrastado la realidad a la que se enfrentó el PP en su congreso de 2011 con la realidad de ahora: de destruir empleo, a crearlo; de la recesión a la recuperación.
El trasvase fue posible, según su explicación, por que hace cinco años los populares se pusieron "el casco de los obreros de la construcción" para poder, hoy, moldear un país mejor para las generaciones venideras.
Otro de los ponentes, el líder del PP vasco, Alfonso Alonso, ha esgrimido la defensa de la Constitución como "punto de encuentro" y el apoyo, desde "un relato valiente", de las víctimas del terrorismo como dique ante quienes "pretenden seguir mirando a otro lado"
En su caso, el presidente de los populares catalanes, Xavier García Albiol, se ha centrado en continuar la senda actual de creación de empleo, en tanto que José Ignacio Ceniceros, presidente de La Rioja, ha planteado un pacto nacional del agua.
Antes de las intervenciones de estos cuatro ponentes, el coordinador de la misma, Javier Arenas, ha destacado la unidad y debate constructivo de un texto que, por encima de todo, mira a España.
Se han presentado 735 enmiendas, de las que 203 se aceptaron sin discusión y 264, mediante transacciones. Algunas, no obstante, han quedado vivas y se debatirán hoy.
