El panga, otra vez en el punto de mira en España

Sanidad asegura que la calidad sanitaria de los pescados importados está asegurada, después de que las Anpas reclamasen esta semana su prohibición en los comedores escolares
Charcas en las que se cultiva el panga (Foto: World of Pangasius)
photo_camera Charcas en las que se cultiva el panga (Foto: World of Pangasius)

El debate en torno al panga ha vuelto a cobrar actualidad y genera división en el sector de la distribución: mientras que El Corte Inglés y Carrefour han optado por dejar de venderlo, Lidl lo mantendrá, aunque solo si cuenta con sello de sostenibilidad. Contactadas por Efe, el resto de las principales cadenas de supermercados e hipermercados no definen de momento su posición públicamente y lo siguen comercializando, aunque alguna admite que está estudiando la cuestión.

El tema no es baladí si se tiene en cuenta que España es el país de la UE que más panga importa, ya que según los últimos datos disponibles, de 2015, compró a Vietnam —principal país productor— 23.179 toneladas por un valor de 47,6 millones de euros. El consumo de este pescado blanco al que le persigue la mala fama desde hace años se ha vuelto a colocar bajo los focos pese a que las autoridades nacionales y europeas insisten en que es un alimento perfectamente apto para el consumo humano.

La Agencia Española de Consumo, Seguridad Alimentaria y Nutrición (Aecosan), dependiente del Ministerio de Sanidad, afirma que la calidad sanitaria del panga, así como el resto de pescados importados a España, está asegurada. En su web, especifica que la calidad no solo está garantizada por control oficial en frontera, sino también por el de las comunidades autónomas que, a través de sus consejerías de Sanidad, pueden realizar controles cuando el pescado ya está en los canales de comercialización.

El consumo de panga se disparó en España durante la crisis gracias sobre todo a su bajo precio



Su bajo nivel nutricional en comparación con otras especies y los efectos contaminantes de los métodos de producción utilizados en las granjas acuícolas vietnamitas centran las principales críticas que recibe. El pescado regresó a los titulares esta semana después de que la división belga de Carrefour anunciara su decisión de "detener el aprovisionamiento de panga y dejar de vender" este producto y de que la Confederación Española de Asociaciones de Padres y Madres de Alumnos (Ceapa) dirigiese una carta a los ministros de Educación, Íñigo Méndez de Vigo, y de Sanidad, Dolors Montserrat, para que se prohíban de forma urgente el uso en los comedores escolares del panga y la tilapia.

"Dadas las dudas que existen sobre el adverso impacto de las granjas de panga en el medio ambiente, hemos decidido dejar de vender este pescado y ya se han suspendido los pedidos", indicaba en un comunicado. La cadena de origen francés explicó que aunque la calidad del panga puesto a la venta era "impecable", había dudas sobre los mecanismos de control de las granjas donde se cultiva para evitar que los residuos contaminen sus aguas.

Es un pescado muy demandado pese a que su contenido en Omega 3 y proteínas sea más bajo que el de otras especies


El pasado martes, fuentes de la cadena de origen francés confirmaron a Efe que España adoptaba esta misma política "de forma preventiva", en línea con la aplicada por el grupo en otros países. Desde El Corte Inglés señalan que la compañía aprobó dejar de vender panga de sus establecimientos —tanto en Hipercor como en Supercor y en los supermercados localizados en sus centros comerciales— en abril de 2016. La desaparición de este producto de sus lineales arrancó con la retirada de panga fresco de sus pescaderías y de la mayoría de las referencias de congelado.

También dejará de comercializar en breve la única referencia de panga congelado que quedaba hasta ahora a la venta, y que contaba con el sello ASC, otorgado por una entidad internacional que garantiza que el producto se ha obtenido de forma sostenible. La decisión está relacionada con la política corporativa en materia medioambiental de El Corte Inglés y no con cuestiones sanitarias, de acuerdo con estas mismas fuentes.

El grupo alemán Lidl asegura que continuará ofreciendo este producto a sus clientes en España. "Lidl vende en sus tiendas panga congelada desde 2015, certificada bajo el sello ASC. Dicha certificación reconoce que todo el panga comercializado por la cadena de supermercados ha sido criada y producida de forma responsable, tanto en términos medioambientales como de impacto en las comunidades donde se desarrollan estas actividades", detallan.

Fuentes del sector de la distribución constatan que el consumo de panga se disparó en España durante la crisis gracias sobre todo a su bajo precio. Sin embargo, apuntan que es un pescado demandado por el consumidor debido a que no tiene espinas y es fácil de preparar, pese a que su contenido en Omega 3 y proteínas sea más bajo que el que presentan otras especies.

"No todo el mundo puede comer merluza o besugo y tiene que buscar opciones más asequibles (...) No es un problema de seguridad alimentaria ni de salud, es más una cuestión comercial", argumenta un directivo de una de las principales cadenas de supermercados españolas.

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