Polanski renuncia a presidir los premios César tras la protestas feministas

La organización Osez Le Feminisme ve una ofensa que el director de cine presida los máximos galarones del cine francés, debido a un delito sexual que cometió hace 40 años
Roman Polanski
photo_camera Roman Polanski

Roman Polanski no presidirá los Premios César, los máximos galardones del cine francés, debido a las manifestaciones feministas que protestaban contra el director. La organización Osez Le Feminisme cree que es una ofensa que Polanski presida los premios, debido a un delito sexual que cometió hace 40 años.

El abogado de Polanski ha anunciado la renuncia del director de El pianista a presidir los Premios César. El cineasta considera la polémica "injustificada", según recoge Deadline. Además, tras la polémica el director se siente "profundamente triste" por las protestas que "han afectado a su familia", según informa THR.

La Academia de Cine francesa todavía no ha respondido a la decisión del director, pero uno de los miembros del comité que elige al presidente, Alain Rocca, asegura a Le Monde que no comprende "el torrente de indignación".

La organización feminista Osez Le Feminisme ha liderado las protestas contra Polanski, a quien consideran "un autor de violencia sexual que sigue impune, protegido por su estatus de celebridad". La organización había organizado una protesta durante la ceremonia que se celebrará el 24 de febrero debido a la decisión de la Academia francesa de proponerle como presidente de los premios. Una decisión que califican de "nauseabunda".

"El nombramiento de Roman Polanski es un acto indignante para las víctimas de violación y agresión sexual", defienden desde Osez Le Feminisme, que señalan que muchas personas le siguen apoyando como director. "A ellos les respondemos que la calidad de su filmografía tiene poco que ver con el crimen que cometió, su huida y su negativa para asumir responsabilidades", añaden en un comunicado recogido por The Hollywood Reporter.

El director se declaró culpable de un delito de agresión sexual a una menor de edad, y cumplió 42 días en prisión dentro de un acuerdo de culpabilidad de 90 días en 1977. Pero un año más tarde huyó de Estados Unidos tras creer que el juez le podía condenar a hasta 50 años de cárcel. En 2009 fue detenido por las autoridades suizas y pasó dos meses en prisión, y un año más tarde declararon que no extraditarían al director a Estados Unidos. Polanski vive en Francia desde entonces, ya que este país no tiene un acuerdo de extradición con Estados Unidos.

Entre los defensores de Polanski se encuentra el director Alexandre Arcady (24 jours, Lo que el día debe a la noche), que en declaraciones a Le Parisien defiende que "el caso con la chica se resolvió". "Roman ha pagado un gran precio. Estamos creando controversia alrededor de un padre que honra nuestro cine", añade.

El actor francés Franois Berléand (Transporter) también apoya a Polanski. "No perdono lo que hizo hace 40 años, pero es un hombre al que respeto profundamente y que tiene un lugar en los César", afirma.

El Gilles Lellouche (Cuenta atrás) también ha salido en defensa del director. "En Francia creamos polémica sobre todo... Creo que tenemos que ser consecuentes. Polanski vive en Francia desde hace 40 años. Los actos que se le reprochan sucedieron antes de su llegada a este país", indica el intérprete. "En todos estos años ha estado haciendo películas. No trato de excusar lo que hizo, ¿pero por qué es hoy un escándalo? ¿Qué está pasando? ?¿Nos estamos convirtiendo en americanos? No estoy de acuerdo con eso, y creo que ya hemos tenido suficiente de esas personas que ladran con la masa", apunta.

El exministro de Cultura francés, Aurélie Filippetti, calificó a Polanski como un "gran director", en una entrevista con la radio France Info. "Es algo que pasó hace 40 años. Uno no puede plantear este asunto cada vez que hablamos de él. Es solo una ceremonia de premios", señala.

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