El profesor del Vallmont admite que es "cariñoso" pero niega los abusos sexuales a 13 niños

La Fiscalía solicita para Carlos R.I. una pena de 71 años de prisión, que las familias elevan hasta los 91
El profesor del Colegio Vallmont de Villanueva del Pardillo (Madrid) Carlos R.I, durante el juicio en la Audiencia Provincial de Madrid
photo_camera El profesor del Colegio Vallmont de Villanueva del Pardillo (Madrid) Carlos R.I, durante el juicio en la Audiencia Provincial de Madrid

El profesor del Colegio Vallmont de Villanueva del Pardillo (Madrid) Carlos R.I. ha reconocido este martes en el juicio que es un docente "cariñoso" que a veces "da besos" a sus alumnos, pero ha negado tajantemente haber abusado sexualmente de 13 niños durante los años 2010 al 2015.


Fuentes jurídicas presentes en el juicio, que se celebra a puerta cerrada en la Audiencia Provincial de Madrid, han explicado que el profesor ha negado todos y cada uno de los trece delitos de abusos sexuales que le imputa la Fiscalía, que solicita una pena de 71 años de prisión, si bien las familias la elevan hasta los 91 años.

El procesado, que ha respondido durante hora y media a todas las partes, se ha declarado "inocente" nada más comenzar la vista oral y se ha mostrado "sorprendido" por cómo se han desarrollado los hechos ya que considera que "nada de esto tiene sentido".

Tanto es así que ha asegurado que "se han malinterpretado sus gestos en la clase" porque una cosa es ser un profesor "cariñoso", como todos los que trabajan en el centro, y otra muy distinta es acusarle de unos hechos tan graves como abusos sexuales a menores.

Así, ha dicho que esas "muestras de cariño" hacia los niños conllevaban a veces "algún beso" en la mejilla, como hacían sus compañeros del Vallmont de manera normal, aunque ha querido dejar claro que "jamás con un trasfondo sexual".

En este momento, las acusaciones han pedido al procesado que definiera más ese concepto de "cariñoso", pero la presidenta del tribunal les han interrumpido al explicar que es un término muy ambiguo ya que lo que para unos es algo sexual, para otros puede ser una muestra de cariño, han comentado a Efe otras fuentes.

Sí se ha referido a sus compañeros de quienes ha dicho que les han apoyado siempre pero no ha mencionado en ningún momento al Colegio Vallmont en su comparecencia, que se ha celebrado a puerta cerrada, un hecho inusual para un acusado y que no se producía en la Audiencia Provincial desde 2008 con el caso del pederasta Nanisex.

Aunque es algo normal que en los procedimientos en los que están implicados menores se adopten restricciones -como celebrar sesiones a puerta cerrada o declarar tras un biombo- en el caso de la declaración del acusado es una situación extraña, que ha sorprendido a los periodistas acreditados y los padres de los menores.

Tras su declaración, la sala ha visionado los vídeos de las declaraciones de los menores que fueron tomadas en la fase de instrucción como prueba preconstituida.

VERSIÓN DE LAS FAMILIAS. La versión del profesor contrasta con la ofrecida por los padres que destaparon los abusos en marzo de 2013 cuando se reunieron con el director del Colegio para alertarle de un "exceso de cariño" hacia su hijo del profesor Carlos R.I., que le abrazaba, le mordía y chupaba las orejas.

No denunciaron los hechos ni sacaron a su hijo de la clase ni del Colegio porque, como han comentado a los periodistas antes de declarar como testigos, el centro se comprometió a realizar un seguimiento al profesor.

Y aunque los presuntos abusos y tocamientos hacia su hijo terminaron, la situación derivó en un acoso al menor tanto de otros niños como de profesores y, en particular, del jefe de estudios que le expulsó varias veces de clase.

"Le hacían la vida imposible", han comentado los padres, que han acusado al centro no solo de ocultar los abusos sino de no ayudarles en nada a lo largo de todos estos años. De hecho, el Colegio Vallmont, que figura como responsable civil subsidiario, sigue todavía negando los hechos y está "disconforme" con la Fiscalía.

Esta situación se mantuvo durante dos años hasta febrero de 2015, cuando el niño les comentó a sus padres que un compañero de clase le dijo que el profesor "le hacía unas cosas raras" que eran similares a los tocamientos que él mismo describió en 2013.

Inmediatamente, los padres denunciaron los hechos antes la Guardia Civil y fue entonces cuando, tras detener al docente ese mismo mes, comenzaron a salir a la luz nuevos casos de presuntos abusos sexuales. Así, hasta 13 niños.

El juicio continuará este miércoles con el visionado de más grabaciones de los menores y las testificales de más padres. Todo ello, como el resto del juicio, a puerta cerrada.

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