110 mujeres. Es la cifra de usuarias del CIM de Ponte Caldelas que causaron diversas consultas en el centro que el Concello extinguirá este mes para reestructurar el servicio fuera de la red de estos centros dependiente de la Xunta. Los casos son los registrados hasta el momento en que las dos trabajadoras, contratadas como un servicio externo, decidieron presentar una demanda judicial para que se homologasen sus servicios con los del personal laboral del Concello, hace poco más de una semana, y, automáticamente, se extinguió el acuerdo para que prestasen el servicio.
Los datos sobre el número de usuarias y la capacidad de atención del Centro de Información á Muller los aporta la Secretaría Xeral de Igualdade, que ha cofinanciado el centro y lo integra en su red desde hace más de diez años.
En la serie de cifras de los últimos años se puede comprobar que el número de usuarias siempre supera el centenar y que, en todos los ejercicios, de modo colateral, se han atendido casos planteados por varones, probablemente en relación con las afectadas, por ejemplo, al ser hijos o personas al cargo de las mujeres que plantean sus problemas. En el presente año, por ejemplo, 22 hombres se beneficiaron de este servicio, en 2015, 24 y en 2014, 39 varones.
El número de atendidas dista mucho de aproximarse al número de consultas finales, dado que cada una recurre a las instalaciones en la cantidad de ocasiones que necesite y puede requerir, a su vez, de la combinación de asesoramiento legal y psicológico, de ahí que la media de consultas anual puede alcanzar cifras como 700, algo que no permite hablar de 700 mujeres atendidas en un año, sino de 700 incidencias.
En total, con los datos de los últimos cuatro años en la mano, por el CIM de Ponte Caldelas pasaron 753 casos individuales, 613 correspondientes a mujeres, de los que, solo en 2013, se atendió casi a la mitad, puesto que en ese año 298 vecinas acudieron a las instalaciones. En 2014 la cifra cayó hasta 122, y en 2015 hasta las 103.
216.000 EUROS. La Secretaría Xeral, dependiente de la Vicepresidencia de la Xunta, informa también sobre las cantidades económicas con las que se ha estado colaborando en el mantenimiento del CIM de Ponte Caldelas, puesto que este es un servicio para la igualdad cofinanciado con fondos autonómicos. Así, las cantidades acumuladas desde 2009 hasta 2015 para la financiación suman 216.805 euros, que han sido repartidos en cantidades que oscilaron entre los 21.000 euros y los 35.000 euros recibidos por el servicio en el año 2015.
La asignación de estas subvenciones, reguladas por el propio decreto de funcionamiento de los CIM, tiene en cuenta criterios como la cantidad de personas atendidas o las horas de apertura al público. En el presente año, la ayuda, ya concedida al Concello de Ponte Caldelas, asciende a 27.000 euros y está publicada en la Resolución del 1 de septiembre para la financiación de los programas de fomento de la igualdad, en su Programa de apoio aos centros de información á muller. El 23 de diciembre se publicó la resolución de concesión y en estos momentos se está tramitando el pago del 75% de la misma, un anticipo de unos 18.000 euros.
La subvención se concede con independencia de que el servicio haya estado externalizado o integrado en la plantilla, dado que en los diferentes concellos la situación laboral de las profesionales es dispar. El Concello de Ponte Caldelas esgrimió motivos económicos para el mantenimiento de las dos trabajadoras, situando el coste del cambio de status de las mismas en unos 60.000 euros. El PP de Ponte Caldelas salió este miércoles al paso de las declaraciones del alcalde, Andrés Díaz, que únicamente explica en las redes sociales la decisión de su Gobierno y rehusa, de momento, hacer declaraciones.
El PP censura que Díaz hable de los 60.000 euros, cuando "el coste de dicho contrato no es de 60.000, tal como afirma Andrés Díaz mintiendo a los vecinos de Ponte Caldelas, sino que actualmente asciende a 30.692 euros, tal como figura en las cuentas vigentes de 2016 o en el recientemente aprobado presupuesto de 2017".
