Que Caldas de Reis no disponga de un centro de salud en las condiciones adecuadas para dar servicio a su población es una responsabilidad que, además de a la Xunta de Galicia, también atañe al Gobierno local.
Esta conclusión corresponde a Independentes de Caldas de Reis (ICdeR). Fernando Pérez recuerda que en el mes de abril del año 2011, el Pleno de la Corporación municipal aprobó un acuerdo por el que los tres grupos de la oposición expresaron su rechazo al emplazamiento elegido por el Concello, de ofrecer a la Xunta unos terrenos situados en A Tafona para destinarlos al centro de salud. El argumento en el que respaldaron su decisión ICdeR, PP y BNG es que el solar elegido por el Gobierno local se encuentra en una zona calificada de anegable, por encontrarse muy cerca del cauce del río Umia, donde el peligro de que pudiese sufrir los efectos de una inundación es elevado.
"Perdimos seis años por la absoluta incompetencia y cabezonería del alcalde", mantiene Fernando Pérez
El Gobierno local del PSOE, que entonces estaba en minoría, "incumplió el acuerdo", subraya Pérez, que envió la oferta del terreno a la Xunta. Poco después, en plena campaña electoral de las elecciones municipales, afirma que el alcalde, Juan Manuel Rey, "se hinchó de decir a los vecinos que las tres fuerzas políticas de la oposición no querían un nuevo centro de salud en Caldas de Reis".
En 2015, la Xunta envió un escrito al Concello en el que le hizo saber que no acepta los terrenos por estar en una zona anegable. "Perdimos seis años por la absoluta incompetencia y cabezonería del alcalde", mantiene Pérez, quien afirma que, poco después de recibir la respuesta, "me llama para que busquemos una alternativa a todo correr".
El concelleiro de ICdeR indicó que le propuso que solicitase ofertas para la compra de un terreno, cuya dimensión no debería ser inferior a 5.000 metros cuadrados, y con una oferta de salida de 150.000 euros.
No atendió su propuesta, "y lleva un año buscándolos", agrega, cuando entiende que el Concello pudo haber resuelto esta carencia cuando firmó el convenio urbanístico de la calle Padres Pasionistas, si entonces hubiese solicitado un solar o un bajo, en lugar de recibir dinero como contrapartida.
