Santiago Peralta: de campesino a mejor chocolatero

El ecuatoriano ha "revolucionado" el sector del cacao y ahora lucha contra el prejuicio de que las "estrellas" en la producción de chocolate sean los suizos o los belgas
Santiago Peralta, fundador de la empresa Pacari
photo_camera Santiago Peralta, fundador de la empresa Pacari

Santiago Peralta pasó de ser un campesino ecuatoriano, que en sus años de infancia criaba vacas y vendía cuyes (cobayas o conejillos de indias), a ser considerado como el Mejor Chocolatero del Mundo 2013-2015 por la Asociación de Industrias de Chocolate Fino (FCIA).

APRENDIZAJE. "Gracias a Dios nunca he ido a ninguna escuela de chocolatería", dice con orgullo, en una entrevista con Efe en Barcelona, el fundador de la empresa familiar Pacari.

El ecuatoriano presume de cultivar el primer cacao orgánico y que en este 2016 ha conseguido llevarse, por quinto año consecutivo, uno de los títulos de mejor chocolate del mundo, en los Premios Internacionales del Chocolate entregados en Londres.

Peralta, quien confiesa no haber tenido "ni idea" del chocolate cuando se introdujo, hace casi 15 años, en este negocio, explica que fue eso lo que, paradójicamente, le permitió salirse del "estándar" de la industria y obtener, a partir de un aprendizaje a base de ensayo y error, "una estructura que genera un mejor chocolate".

VACAS SAGRADASEste ecuatoriano de 44 años comenzó inventando sus propias máquinas para procesar el cacao ante la falta de dinero, y hoy dice "luchar contra el prejuicio" de que las "estrellas" en la producción de chocolate sean los suizos o los belgas, máxime cuando, asegura, la amazonía ecuatoriana es "la cuna" del cacao.

"No son estrellas. Estas vacas sagradas tienen un chocolate más industrial y más vendido, pero no es el mejor", proclama el gerente general de Pacari.

Sin embargo, el chocolatero tiene claro que su objetivo no es competir con ellos y reconoce que Pacari -pese a estar en 42 países y contar con más de 160 premios internacionales- es aún una empresa pequeña, en una industria que mueve 200.000 millones de dólares.

"Somos una empresa que vende por 6 millones de dólares en un mar de 200.000 millones de dólares. No existimos, somos chiquitos, pero sí hemos cambiado la industria del chocolate mundial", sentencia.

REVOLUCIÓN. Pacari, afirma Peralta, "ha revolucionado" el sector por sus prácticas de comercio justo, que benefician a más de 3.500 familias de pequeños agricultores, lo que, reconoce, aumenta el coste de sus chocolates, que son vendidos a entre 3 euros y 50 euros en España, donde este año han entrado en algunas grandes superficies, como El Corte Inglés, y, a partir del 5 de diciembre, en los 1.500 locales de Interflora.

"Buscar el precio más barato hace que matemos de hambre a la gente que nos está dando de comer, eso es absurdo", advierte este abogado de profesión, que sigue buscando la justicia pero esta vez desde el campo y no desde un despacho.

Además, el cacao de Pacari -que asegura comprarle "al doble de precio" a sus productores en Ecuador, Colombia y Perú- es cultivado con técnicas certificadas de la agricultura biodinámica que, desarrollada por el filósofo austríaco Rudolf Steiner a principios del siglo XX, considera que los astros influyen en el suelo y desarrollo de la planta.

Sus productos, libres de soja, lácteos, gluten, químicos y transgénicos, han sido reconocidos con los Premios Internacionales del Chocolate (considerado los olímpicos del chocolate fino) por su "su sabor excepcional, poderosamente fiel al grano", con suaves notas florales y frutales.

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