La diplomacia española tuvo que mediar con la marroquí

La cocaína de Dakhla iba a entrar en planeadoras en las rías pontevedresas

La Policía sostiene que los dos detenidos en O Salnés, con antecedentes por delitos similares, iban a ejecutar la descarga

Dos vecinos de la comarca de O Salnés conformaban la conexión gallega de la red internacional de narcotraficantes que pretendía introducir más de 3.000 kilos de cocaína en Europa a través de las Rías Baixas. Ambos fueron ‘reclutados’, según fuentes de la investigación, por Julio César B., presunto responsable de la organización colombiana en España, para realizar la última fase del trabajo: cargar la cocaína en altamar y transportarla en planeadoras hasta las costas pontevedresas.

Los agentes del Grupo de Respuesta Especial contra el Crimen organizado (Greco) de la Comisaría Provincial de Pontevedra dirigieron una operación que, con el apoyo de la Udyco de Vigo y del Bureau Central d’Investigation Judiciaire (BCIJ) marroquí, sirvió para retirar del mercado una ingente cantidad de droga (fueron incautadas 2,57 toneladas, pero gran parte del alijo se perdió en el mar).

La participación de los dos gallegos quedó acreditada, a la espera de que concluya la fase de instrucción y se celebre el juicio oral, a través de sus constantes contactos con el citado J.C.B. y con otros miembros del cártel colombiano que pretendía introducir la cocaína.

Uno de ellos es muy conocido en los ambientes del narcotráfico de la ría de Arousa (regentó un conocido establecimiento hostelero), y ambos cuentan con antecedentes policiales por delitos del mismo tipo que los que ahora se les atribuyen.

La incautación de la cocaína se produjo tras varios meses de investigaciones en los que el grupo colombiano realizó varias operaciones de narcotransporte, de las cuales al menos dos se frustraron antes de llevarse a cabo.

Las primeras informaciones apuntaron a la participación en los hechos del conocido vilanovés Manuel Prado López, que finalmente se quedó al margen al ingresar en prisión por su última detención por narcotráfico, también a manos del Greco pontevedrés.

El fiscal Antidroga de Pontevedra, Luis Uriarte, coordinador de las investigaciones, trabaja ahora para reunir las pruebas necesarias para acreditar la participación en los hechos de los dos pontevedreses que, según la Policía, tenían todo preparado para recepcionar la mercancía.

En total, el operativo se saldó con 18 arrestos en Marruecos y seis en España, entre los que se encuentran el mencionado Juan Carlos B. y tres colaboradores directos suyos, además de los citados pontevedreses que han sido puestos en libertad con cargos.

PREPARACIÓN. La organización colombiana encargada de llevar a cabo la operación que tenía como destino las costas pontevedresas realizó múltiples gestiones con personas afines a la mayor parte de los clanes más conocidos del lucrativo negocio en las Rías Baixas.

Tras el pacto fallido con Manuel Prado y varias tentativas más, el acuerdo se cerró, según los investigadores, con las dos personas que finalmente fueron detenidas en la ría de Arousa que no llegaron a intervenir ante el hallazgo del alijo en aguas marroquíes.

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