Frigoríficos de arcilla

Una joven marroquí crea un recipiente capaz de conservar alimentos y medicinas pensado para aldeas a las que no llega la electricidad
El 'frigorífico de arcilla' debe estar en un lugar ventilado y apartado de otros objetos
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Un recipiente de arcilla capaz de conservar alimentos y hasta medicinas puede convertirse en el frigorífico alternativo para las aldeas marroquíes donde no hay electricidad. Esa es, al menos, la idea de Rawya Lamhar, una joven marroquí que promueve esta iniciativa que ha bautizado como Go Energyless.

Ese frigorífico completamente ecológico (no precisa de electricidad) puede mantener una temperatura de seis grados en las zonas secas y 12 grados en las húmedas a condición que esté colocado en un lugar ventilado y apartado de otros objetos, al igual que de los muros o del mismo suelo.

La joven explicó que la idea le surgió cuando visitó la zona remota de Ahedri, en las afueras de la ciudad de Jenifra, ubicada a unos 165 kilómetros al sureste de Rabat, y observó que los diabéticos no tienen frigoríficos para conservar la insulina.

Volvió a pensarlo cuando hizo una visita a una población monta- ñosa cerca de la ciudad Uad Zem, ubicada cerca de Jenifra, y constató que algunos aldeanos pierden hasta una quinta parte de las verduras que compran en el mercado porque no tienen nevera.

"Por eso, hemos decidido producir una nevera que no necesita energía y que puede conservar las frutas, las bebidas y hasta los medicamentos", subrayó Lamhar.

La empresa Go Energyless fue creada a principios de este año por Lamhar y dos de sus amigos, todos ellos estudiantes de ingeniería, y disponen de un taller de producción en las afueras de Marrakech y un almacén en Casablanca.

Esta nevera de arcilla, que se coloca encima de una plataforma también de barro, tiene un hueco en su parte inferior que ayuda a evitar la humedad y lleva grabados en su parte exterior adornos de inspiración marroquí.

Pese a que el producto estaba destinado en su nacimiento a los aldeanos que no tienen electricidad, hoy día se vende más en las ciudades como método de conservación de los productos agrícolas orgánicos.

"Tenemos personas que se encargan de vender el producto en las zonas rurales a cambio de un porcentaje en los beneficios, mientras que en las urbes dejamos un ejemplar del frigorífico en la tiendas de productos orgánicos y nos van llegando las demandas", precisó.

La joven empresaria añadió que su fundación recibió también demandas del extranjero, generalmente de personas aficionadas a los productos naturales de países como Francia, EE.UU., México, Filipinas y Singapur.

La empresa, según sus fundadores, creó nuevos puestos de trabajos para los distribuidores del producto en las zonas rurales, y ha permitido alargar las actividades de los productores durante todo el año.

Para adquirir más credibilidad, Go Energyless consiguió un certificado de un laboratorio especializado en Rabat que confirma que el barro utilizado para la fabricación de este frigorífico alternativo no es dañino para la salud. Lamhar señaló que, por el momento, varias asociaciones se pusieron en contacto con su empresa para beneficiarse de su experiencia o para ofrecer financiación para el producto.

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