El Club Cisne Colegio Los Sauces creyó en la victoria ante el Ciudad Encantada, peleó, propuso intensidad y se vació, pero no pudo ser. El equipo conquense eliminó a los locales por solo dos goles en un partido de infarto y en el que pudo pasar cualquier cosa.
Un gran Menduíña fue protagonista para conseguir que el Club Cisne estuviese metido en el partido hasta el final, pero no solo él. Fue un encuentro en el que todos los jugadores contribuyeron, sobre todo con su trabajo defensivo. La buena noticia llegó por parte de Carlos Pombo, que regresaba a su mejor nivel tras los problemas en su tobillo. Por su parte, Jabato prefirió reservar a Chapela, que solo jugó los primeros minutos, por un proceso febril.
Lo mejor El Cisne plantó cara a un rival de Asobal mostrando un juego rápido e intenso
El partido empezó como se esperaba, con los dos equipos midiendo el terreno y observando los movimientos del otro. El Club Cisne recibió el primero en contra, pero en dos jugadas consiguió remontar: Chapela y Pombo marcaban y Toño Lafuente paraba. El duelo tenía buena pinta. Sin embargo, el Ciudad Encantada fue de menos a más, hasta que logró meterse en el partido.
Ningún equipo fue dueño del partido en la primera mitad. Antes de los 20 minutos de juego, el Cisne conseguía ponerse 7-5, pero el Ciudad Encantada encontraba el empate gracias a la gran actuación de Marc Canyigueral. La igualdad se mantuvo gracias a la fortaleza en defensa de los dos bandos, pero también a los contragolpes. Al final, los conquenses se fueron al descanso con una ventaja de un gol (12-13).
MÁS INTENSIDAD. El paso por los vestuarios provocó un cambio en los dos equipos. Ambos propusieron más intensidad en el juego y se sucedieron varios contragolpes. Jabato optó por Pablo Galán para esta parte del partido, aunque Toño lo había hecho muy bien en el primer tiempo.
Nada más comenzar, Adrián Menduíña ganó protagonismo. Él solo conseguía dar la vuelta al marcador con tres goles hasta el 15-13. De hecho, él y Guille Rial fueron los hombres clave en el segundo tramo del encuentro.
Lo peor El Cisne estuvo a punto de sumar los tres puntos, pero le faltó el impulso final
Ese resultado hizo soñar a la afición cisneísta, que empezó a animar más fuerte si cabe a su equipo. El problema estaba en que todo lo que había fallado el Ciudad Encantada en la primera parte lo anotaba en la segunda. Aun así, el Cisne consiguió mantenerse en el partido. A los diez minutos, Menduíña tuvo que retirarse por un golpe y en su lugar entró Javi Vázquez, que consiguió mantener el ritmo anotador de los extremos.
El fuerte ritmo y la desesperación del Ciudad Encantada al no conseguir marcharse en el marcador provocaron que cometiese errores y que dos de sus jugadores fuesen excluidos prácticamente a la vez. La superioridad numérica la aprovechó el Cisne para conseguir una ventaja de tres goles (25-22) a falta de diez minutos para finalizar el encuentro.
Jabato ya tenía en pista otra vez a Menduíña junto a Pombo y Chan. Los tres tiraron del carro, pero cada vez costaba más romper la barrera defensiva del Ciudad Encantada. El Cisne sacó fuerzas de donde no las tenía para defender al máximo nivel. Se lo pusieron muy difícil al equipo visitante, pero su calidad marcó las diferencias finales.
Pombo tuvo que retirarse por una exclusión cuando quedaba un minuto por jugar y en ese instante el Ciudad Encantada conseguía su mayor ventaja del partido: 29-31. Hubo tiempo para dos goles más, pero el Cisne ya no sería capaz de empatar el encuentro. De esta forma, se quedó con la miel en los labios de haber pasado a la siguiente ronda. Aun así, el equipo puede estar satisfecho por el gran trabajo realizado en el encuentro jugado este martes.
