LAS ÚLTIMAS semanas han sido todo menos aburridas para Carmela Silva. Como presidenta de la Deputación, ha tenido que hacer frente a varias guerras con el PP provincial y, como miembro del PSOE, también ha alzado la voz para solicitar la dimisión de la gestora de los socialistas gallegos y para defender la postura del no a las terceras elecciones en el comité federal que se celebra este domingo en Ferraz.
¿Cuál es su pronóstico para dicho comité?
Se va a tomar una decisión pensando en España. El PSOE está obligado a garantizar la gobernabilidad, basándose en una reflexión que parece que no se quiere poner encima de la mesa. Yo no quiero que gobierne el PP, nunca y en ningún sitio, y voy a trabajar toda mi vida para evitar que la derecha gobierne, pero, por encima de todo, soy una demócrata convencida y los ciudadanos decidieron darle más apoyo al PP y al señor Rajoy. El PSOE está 85 diputados por debajo, estoy totalmente en contra de acuerdos con los independentistas y no dan los números para plantear una alternativa a Rajoy. Por lo tanto, hay dos opciones: terceras elecciones o permitir la gobernabilidad en España. La primera, sin duda va a implicar más PP y más Rajoy, así que lo digo con toda claridad: yo voy a votar en el comité federal por permitir la gobernabilidad.
¿Cuál es su valoración de las recientes elecciones autonómicas y de sus consecuencias?
Tengo un profundo sentimiento de una oportunidad perdida. Galicia precisaba de un cambio de Gobierno que le diese un empujón a esta comunidad y, me duele decirlo, pero la izquierda no ha sido capaz de plantear ese proyecto ilusionante y el PSdeG tampoco. Hace menos de un año se había iniciado un proceso, nacido en esta provincia y liderado por Abel Caballero, que pretendía ir hacia la unidad del PSdeG, que nos permitiría elaborar un proyecto de futuro en el que todo el partido se sintiese representado, pero que fue dinamitado desde Ferraz a petición de la gestora de Galicia. Se dinamitó en el momento en que se convocaron, de un día para otro, una primarias. Se dividió al partido en dos y se dejó fuera de toda la capacidad de acción política a una parte importantístima del partido, a la que tiene los mejores resultados electorales y, por tanto, la que tiene el mayor apoyo de la ciudadanía. Eso fue un gravísimo error que tuvo consecuencias desastrosas e hizo que el PSdeG tuviese su peor resultado y muy poca capacidad para hacer una oposición potente frente a un PP que hace un año tenía la mayoría absoluta perdida y que hoy tiene 41 diputados. Siento tristeza porque realmente creo que Galicia necesita políticos que no estén para ponerse medallas, sino para tirar de nuestra comunidad.
"El PSOE es la única alternativa al PP, tanto en Galicia como en España, así que ahora toca trabajar para fortalecer el proyecto del socialismo gallego"
¿Y ahora qué le toca al PSdeG?
El PSOE es la única alternativa al PP, tanto en Galicia como en España, así que ahora toca trabajar para fortalecer el proyecto del socialismo gallego con nueva gente que quiera pensar en los gallegos, que aparque todos los debates internos y orgánicos y que empiece a hacer propuestas de futuro.
¿Pero qué cree que va a ocurrir con el PSdeG?
Como todo el partido en toda España, está pendiente de la decisión que se tomará en el comité federal. A partir de este momento y de que veamos si es posible hacer un nuevo proceso de investidura del PP, tendremos que definir con claridad cómo vamos a fortalecer el PSOE y volver a ser lo que nunca debimos dejar de ser, el partido que desde la izquierda es capaz de cohesionar a este país, porque, sin él, España también es más débil y la izquierda y la derecha se van a los extremos. Es imposible fortalecer el PSdeG si no se fortalece el PSOE. Inmediatamente después, o de forma paralela, tendremos que plantear el proyecto del partido en Galicia.
¿Y cuál debe ser ese proyecto?
No es un proyecto de futuro para el PSdeG. Tiene que serlo para los gallegos, porque nosotros somos un partido de gobierno, no de discurso.
¿Le sorprende que no se hayan asumido responsabilidades en la gestora tras las autonómicas?
No solo me sorprende, me tiene boquiabierta, porque eso no forma parte de la cultura política ni democrática del PSOE. Siempre que se han perdido unas elecciones, los responsables han dado un paso atrás para permitir que otras personas puedan liderar un nuevo proyecto que recupere la confianza. Es una cuestión de grandeza política, porque no estamos aquí para quedarnos nosotros individualmente, sino para que se quede el PSdeG con fortaleza y con apoyo social. En el caso de Galicia es evidente que la gente no creyó en nosotros y nos dio el peor resultado de nuestra historia. Y, ante eso, no solo no se asumen responsabilidades, sino que se pretende descargar esas responsabilidades en otros. Hay gente que no es capaz de asumir que hay que irse cuando ha fracasado su modelo.
"El proceso liderado por Caballero, que iba hacia la unidad del PSdeG, fue dinamitado desde Ferraz a petición de la gestora gallega"
¿Y usted está dispuesta a dar un paso adelante para liderar o cohesionar el PSdeG?
Sería incongruente si estoy cuestionando los personalismos de alguna gente de mi partido que prefiere pensar en mantenerse ella en vez de pensar en Galicia y ahora hablase de mí. Lo que sí digo es que estoy dispuesta, al igual que muchísima gente en este partido (sobre todo aquellos que tienen el apoyo electoral) a dar un paso adelante para reconstruirlo juntos. No solo estamos dispuestos, sino que vamos a hacer un proyecto de futuro, pero es fundamental que algunos compañeros asuman sus responsabilidades. Yo escuchaba con asombro a la presidenta de la gestora decir que alguna gente había tenido poca intensidad en la campaña. Vigo fue la ciudad con más apoyo al PSOE en las autonómicas y donde el PP salió más debilitado. Si eso ocurriese en el resto de las ciudades y pueblos de nuestra comunidad, hoy no gobernaría el señor Feijóo. Lo que sucede es que se rompió un proceso de unidad que iba a lograr un partido fuerte y la presidenta de la gestora es la máxima responsable de que fracasara el único proyecto viable que existía. Además, el diseño de la campaña, la elaboración de los actos y de sus participantes, sus discursos, etc, se diseñaron con el protagonismo de la presidenta de la gestora, del candidato y de su equipo. Solo hay unos responsables y lo tienen que asumir. Les aseguro que el día que yo vaya en una candidatura y nuestros resultados no sean buenos, nos iremos, sin ninguna duda. Pero cada vez tenemos más apoyo electoral.
Si Pilar Cancela dimite, ¿qué sucedería después?
Esa es una decisión que tendría que tomar la gestora de Madrid. En Galicia no solo nos nombraron una gestora impuesta desde Ferraz, siendo el secretario general Pedro Sánchez, de forma totalmente unívoca, sino que desde Madrid se dejó sin funciones al comité nacional en Galicia, sin comisión de listas ni de garantías... Estamos al albur de lo que decidan cinco personas que fueron nombradas para dinamitar un proceso de unidad y la posibilidad de un nuevo proyecto para Galicia. Ahora mismo desde aquí no tenemos ninguna posibilidad de hacer nada, porque solo hay una gestora que depende de la de Madrid.
¿No cree que la división interna en el partido tuvo que ver en los malos resultados electorales?
Estoy segura de que no. Interesadamente se puede poner encima de la mesa para restar responsabilidades a quien las tiene; pero, por ejemplo, en Vigo la gente sigue confiando en el PSOE. Los responsables de los resultados tienen nombre y apellidos y en primer lugar está la presidenta de la gestora.
