Localizan al individuo que invitó a un menor a jugar a la Play en su casa

La Policía Nacional le trasladó a la Comisaría para su interrogatorio después de recibir la denuncia de los padres del niño, de ocho años
Un agente y los testigos, en el lugar de los hechos
photo_camera Un agente y los testigos, en el lugar de los hechos

Unas 48 horas después de los hechos, los agentes de la Policía Nacional de Pontevedra lograron localizar al individuo que supuestamente se acercó a un menor para ofrecerle acompañarle a su casa en la tarde-noche del miércoles. Los funcionarios de la Comisaría Provincial tenían indicios de su identidad desde el primer momento, pero el revuelo que levantó la noticia (el investigado ofreció al niño, de ocho años, la posibilidad de ir con él a su domicilio con el pretexto de jugar a la PlayStation) hizo que se ocultase durante unas horas, lo que propició que las tareas de búsqueda se prolongasen hasta la mañana del viernes.

El investigado fue interrogado en las dependencias policiales de Joaquín Costa. También prestaron declaración los padres del pequeño, que interpusieron la denuncia para agilizar la apertura de diligencias por lo sucedido. Los datos de la declaración del individuo no trascendieron, aunque a tenor de lo que sucedió después (fue puesto en libertad, eso sí, con la condición de comparecer cuando sea requerido para ello), se entiende que negó los hechos que se le imputan.

Los hechos que desembocaron en la intervención policial se produjeron el miércoles, sobre las 20.00 horas, en el entorno de la Ciudad de Piedra, en la zona Este de la ciudad. A esa hora, un grupo de niños se encontraba jugando al escondite entre las calles Eduardo Pondal (a la altura del parque infantil) y Camiño de Ferro, aprovechando que una cafetería enlaza ambos viales de forma rápida.


Los agentes le pusieron en libertad con la condición de que comparezca cuando sea requerido por las autoridades

En un momento dado, cuando los menores se encontraban en la calle más próxima a las vías del tren (la menos transitada), el citado individuo se acercó a un niño de ocho años, según él mismo relató instantes después a su madre. Tras recibir la mencionada proposición por parte del hombre (que, al parecer, también escucharon otros niños), el pequeño le respondió que no y acudió inmediatamente al encuentro de sus progenitores.

REPROCHE PENAL. El recorrido de las diligencias abiertas por los hechos es incierto. Si bien lo sucedido puede parecer extremadamente grave para los padres de los niños que habitualmente transitan los parques de la ciudad, a nivel penal parece difícil, al menos por el momento, articular una acusación contra el individuo que el viernes fue identificado.

Corrupción de menores o incluso detención ilegal son los delitos que le vienen a la cabeza a cualquiera. Sin embargo, no pasan de ser una posibilidad que no se llevó a cabo, pues la adecuada reacción del niño de ocho años, que huyó del lugar, evitó algo que "no sabemos si se iba a producir", señalan los investigadores.

En cualquier caso, el suceso levantó un enorme revuelo e indignación entre las personas que transitan habitualmente por el citado parque infantil de Eduardo Pondal, debido a que conocen perfectamente a la persona que protagonizó los hechos, pues ejerce de gorrilla en la zona.

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