"En nuestra sociedad la idea de trabajo se asimiló a la de empleo", pero aún así existen otros tipos de trabajo más allá del mercado laboral, como todo el vinculado con el ámbito doméstico o el cuidado de las personas, subrayó la profesora de la Universitat de Barcelona Cristina Carrasco Bengoa, quien este lunes abrió el segundo ciclo Unha mirada de xénero con la conferencia Mulleres, sustentabilidade e débeda social en la Facultade de Ciencias da Educación e do Deporte. Esta iniciativa, que llega a su segunda edición, está promovida por las docentes María Álvarez Lires y Purificación Mayobre y patrocinada por la Unidade de Igualdade de la Universidade, que en esta ocasión tiene como eje central las aportaciones de las mujeres a la sostenibilidad.
Carrasco Bengoa se refiere a tareas que históricamente fueron realizadas de forma mayoritaria por las mujeres. Al asumir "esa gran cantidad de trabajo que requiere una sociedad para poder subsistir", más allá de su trayectoria profesional, "estamos sosteniendo el mundo, la vida".
Así, puso el acento en la "deuda social que el sistema capitalista y la sociedad patriarcal tienen con las mujeres" por una labor "espoleada por el sistema capitalista", ya que sin él el mercado laboral "no podría contar con la fuerza de trabajo que precisa, criada y educada".
"Muchos trabajos se hacen por amor, pero también por temor y por presión social, porque es el rol que nos tocó"
La idea de "deuda social" es "un concepto que surgió hace unos años, cuando pudimos comenzar a medir el trabajo doméstico con las encuestas de uso del tiempo, ya que en todos los sondeos de todos los países figura que las mujeres hacemos mucho más trabajo que los hombres".
PRESIÓN SOCIAL. Carrasco puso de relieve la idea del economista Kenneth Boulding de que existen "muchos trabajos y acciones que se hacen por amor, pero también por temor". En esa dualidad se encontrarían, precisamente, las tareas domésticas y de cuidado "que las mujeres, y también los hombres, hacen en gran parte por amor", pero que, además, llevan implícita la idea de temor, "de presión social", que en este caso solo afectaría a las féminas, "porque es el rol que nos tocó", denunció la investigadora.
Asimismo, subrayó que "no se pide que se salde esa deuda, sino que deje de existir esa situación", lo que hace necesario, en primer momento, "hacerla visible, mostrar cómo está funcionando el mundo", para, a partir de ahí, promover acciones que permitan "de alguna manera, reorganizar los trabajos de forma equitativa".
Especialista en economía feminista, esta docente del Departamento de Teoría Económica de la Universitat de Barcelona contrapuso la idea de "estar sosteniendo el mundo" con la de un sistema sostenible que "ponga en el centro la vida de las personas". De ahí que subrayase la importancia de "visibilizar todo lo que está escondido" como punto de partida de un análisis y una "discusión democrática" sobre como abordar y distribuir esa deuda social, abordando "qué parte puede hacer el sector público, cuál se puede hacer desde tipos de comunidades y qué parte se puede realizar desde los hogares, repartiéndola entre hombres y mujeres".
QUÍMICA EN LA COCINA. "A idea de sustentabilidade é algo que neste momento está en todas partes e que non se pode nin se debe pensar sen as mulleres", manifiesta Álvarez Lires. Este ciclo de conferencias tratará de incidir "nas "achegas das mulleres, moitas veces invisibles, á sustentabilidade do mundo, tanto no ámbito público como no privado" con conferencias en los campus de Pontevedra y Ourense.
La Facultade de Ciencias da Educación acogerá este jueves un relatorio de la catedrática de Física y Química Nuria Solsona, sobre el mundo de la cocina, un ámbito "marcado por unha química moi complexa". Las dos siguientes conferencias serán en Ourense.
