Los resultados electorales del domingo siguieron el guión previsto por las encuestas y volvieron a coronar al PP como la fuerza más votada en la capital de la provincia. Pero, además de repetir el éxito de 2012 (cuando duplicaron en votos al siguiente partido en apoyos, el PSOE), los populares han sido la única formación que ha ganado respaldo, tanto en cifras globales como en porcentaje.
Consiguió 2.000 votos más que hace cuatro años, situándose en 17.839 papeletas, lo que supone más del doble que la siguiente formación política, En Marea, que registró 7.858 votos. Estos datos se traducen en que el apoyo al partido de la gaviota se ha incrementado en casi cuatro puntos, pasando del 38,33% de 2012 al 42,05% de este domingo.
Frente a estos optimistas resultados, las demás formaciones experimentan un retroceso con respecto a las anteriores autonómicas, con la salvedad de En Marea, que no había concurrido.
Si se extrapolasen los datos de este domingo a unas municipales, el PP obtendría doce concejales, En Marea y PSOE cinco cada uno y el BNG tres
De hecho, la única comparación posible (aunque carente de rigor científico) es con la coalición AGE, en la que se agrupaban Anova y EU, ahora integradas en el partido instrumental. Sin embargo -y ahí es donde radica la gran diferencia con aquella-, hay que tener en cuenta el innegable efecto Podemos, catalizador de un elevado porcentaje de los apoyos a En Marea.
En esta tesitura, la coalición Podemos-Anova-EU se afianza como segunda fuerza política en la ciudad, consumando el sorpasso al PSOE, como también ha ocurrido a nivel autonómico. Sumó 7.858 votos, es decir, el 18,5% de los computados, lo que sin duda supone un magnífico estreno.
Por su parte, el PSOE no ha podido resistir el empuje de la marea y ha cedido el segundo puesto que mantenía desde hacía décadas en las elecciones autonómicas. Perdió más de 600 votos (7.160 frente a los 7.770 de 2012) y su respaldo ha bajado en casi cuatro puntos: el 16,88% del domingo frente al 18,65% de hace cuatro años.
Finalmente, el BNG ha repetido los malos resultados de las generales de junio y se consolida como cuarta fuerza política del municipio, perdiendo más de 1.300 votos y casi cuatro puntos en la confianza de los electores (14,93% frente al 18,65% de 2012).
En cuanto a Ciudadanos, el domingo sumó 1.774 apoyos, el 4,18% del total en la ciudad, cifras que no pueden compararse con 2012 porque entonces no había presentado candidatura.
Con respecto a las demás formaciones políticas, sorprende sobremanera la espectacular subida del Partido Animalista contra o Maltrato Animal (Pacma), que casi duplica sus votos: 523 frente a los 293 de hace cuatro años.
Teniendo en cuenta que la intención de voto cambiaría radicalmente, si se extrapolasen los datos de este domingo a unas hipotéticas elecciones municipales el PP conseguiría doce concejales (a uno de la mayoría absoluta), PSOE y En Marea tendrían cinco cada uno y el BNG se quedaría con tres.
