Un cronómetro para los plenos en Pontevedra

Los ediles reducirán sus tiempos de intervención y el número de mociones en las sesiones plenarias para evitar que se eternicen
Xunta de Voceiros celebrada este jueves en el Concello
photo_camera Xunta de Voceiros celebrada este jueves en el Concello

Los plenos maratonianos tienen los días contados en Pontevedra. La Corporación local dio este jueves el primer paso para modificar el reglamento orgánico del Pleno con dos objetivos: evitar debates estériles y que estos se eternicen. Para ello, los portavoces de los cinco grupos municipales (BNG, PP, PSOE, Marea y Ciudadanos) aceptan reducir los tiempos de intervención de cada concejal y el número de mociones que los partidos pueden presentar a este tipo de sesiones.

Aunque los límites que se autoimpongan los concejales se negociarán en octubre, estos se inspirarán en el informe redactado por el servicio de Secretaría que propone que los plenos tengan una duración máxima de ocho horas y que las iniciativas presentadas por los distintos grupos se reduzcan a dos.

El alcalde, Miguel Anxo Fernández Lores, mostró su satisfacción por la iniciativa —que se evaluó en la Xunta de Voceiros— porque considera que en algunos plenos "hai intervencións repetitivas e casinas". El regidor del BNG avanzó, además, que algunos de los asuntos municipales deben ser tratados en las respectivas comisiones y no en los plenos.

El portavoz del PP, Jacobo Moreira, se atribuyó el mérito de que los debates plenarios "vayan a tener más contenido", lo mismo que la líder de Ciudadanos, María Rey, que recordó que su formación fue la primera en solicitar que las sesiones aborden cuestiones que afecten directamente a los intereses de los pontevedreses. El primer ensayo del futuro formato de los plenos se llevará a cabo el lunes.